Buenos hábitos
Dormir de lado
NoNo es una cuestión insignificante: de la postura al dormir puede depender la vitalidad al despertar y que se desarrollen o no ciertos trastornos, especialmente los relacionados con la espalda.
Se benefician músculos y vértebras
Está comprobado que dormir de lado beneficia a la musculatura de la espalda y a las vértebras: no se origina tensión en las lumbares; disminuye el riesgo de padecer dolores cervicales, tendinitis y problemas en los ligamentos.
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Coloca las rodillas un poco flexionadas, como si quisieras acercarlas al pecho. Es lo que se conoce como postura fetal, y es protectora de nuestra columna. Así se logra un suave estiramiento de la musculatura que la rodea, hasta el punto de que es especialmente beneficioso para las personas que padecen lumbalgia.
• Apoya el brazo que queda más arriba en la pierna y flexiona hacia el pecho el que queda en contacto con la cama o, para ganar comodidad, coloca un pequeño cojín bajo él. En todo caso, es importante que ni brazos ni manos sobresalgan de la cama porque el nervio radial (que va de la axila a la muñeca) quedaría aprisionado y eso puede ocasionar falta de movilidad, debilidad y hormigueo en esa extremidad. Incluso podría dar lugar a la llamada parálisis del sábado por la noche, denominada así porque, años atrás, se empezó a identificar en personas que, habiendo bebido mucho, dormían con los brazos colgando.
• Coloca también un cojín entre las piernas para equilibrar la pelvis. La separación que provoque entre las rodillas debe ser óptima: si es poca, seguiremos arrastrando la pelvis hacia dentro y, si es excesiva, la llevaremos hacia atrás. El secreto es que estén a la misma distancia que al permanecer de pie.
Hasta el sistema digestivo mejora
Colocarnos en la cama sobre el lado izquierdo tiene, por otra parte, efectos beneficiosos en la digestión. Y no se trata, como se suele creer, de que se ejerza menor presión en el hígado. Se debe más a
Colchones y almohadas deben tener una firmeza media. Los muy duros crean tensiones Pon los brazos al lado del cuerpo o doblados sobre él. Si salen de la cama, sus nervios quedan aprisionados
una pura cuestión de gravedad: en esa postura se facilita el vaciado gástrico porque los residuos pasan mejor del estómago a los intestinos.
• Cuando padecemos reflujo gastroesofágico debemos evitar dormir sobre el lado derecho. Y para hacerlo un poco incorporado es mejor colocar unos tacos de unos 20 centímetros bajo las patas de la parte del cabecero. Si tenemos dolencias hepáticas, mejor recostarnos también sobre el lado izquierdo.
Más bienestar durante el embarazo
Durante el embarazo no hay posturas “obligatorias”, pero hacerlo sobre el lado izquierdo puede favorecer el bienestar del bebé y el de la madre.
• El peso de la barriga sobre la derecha hace que se comprima la vena cava inferior, que drena la sangre venosa desde piernas y abdomen hacia el corazón. El embarazo en sí mismo ya ejerce presión sobre ella y es mejor evitarle una compresión añadida.
Para evitar que se compriman los pulmones y el diafragma, el principal músculo de la respiración, no te acurruques demasiado