Saber Vivir (Spain)

Estrategia­s infalibles que regulan la tensión

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HacerHacer un análisis riguroso de cómo es el día a día de las personas con la tensión arterial alta y modificar todo aquello que, tal vez sin que se den cuenta, está favorecien­do que se eleve es el primer paso para normalizar las cifras.

• A veces bastan pequeños cambios. “Al inicio del tratamient­o, con medidas no farmacológ­icas se puede lograr un control adecuado de la presión arterial”, afirma el doctor José Luis Palma. “Tratamos de convencer al paciente de que no hay que recurrir a grandes fármacos ni a grandes intervenci­ones, sino que él mismo, con medidas sencillas, es capaz de rebajar su tensión”, insiste el cardiólogo. Pero ¿cuáles son los hábitos que más contribuye­n a lograrlo? La Ciencia ha demostrado que hay que tener muy en cuenta los siguientes:

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CEPILLA TUS DIENTES 2 O 3 VECES AL DÍA

Tal vez este primer consejo te sorprenda, porque es probable que no veas relación entre una cosa y la otra. Pero el buen estado de tus dientes, y sobre todo de tus encías, influye mucho en los niveles de tensión arterial.

• Un 60 % más de riesgo de hipertensi­ón. Es el que pueden llegar a sumar las personas que sufren una infección en las encías (periodonti­tis). La inflamació­n generaliza­da que este trastorno repercute en la fina capa que recubre las arterias (el endotelio), haciendo que se vuelvan más rígidas. Y esto favorece que, al pasar la sangre, la presión sea mayor.

2

SI COMES FUERA, ELIGE BIEN EL LOCAL

La dieta es uno de los pilares básicos para equilibrar tu tensión.

• Para rebajar el golpeteo que soportan las arterias con el paso de la sangre, tus menús deben ser pobres en sal, azúcares y grasas saturadas. Algo que, si comes fuera de casa a menudo (o si abusas de precocinad­os o conservas), puede ser muchísimo más difícil de controlar.

• Acude solo a establecim­ientos de confianza, en los que puedas pedir que no añadan sal a tus platos y que ofrezcan, además, opciones de postres saludables (fruta, lácteos desnatados...).

3

EN CASA, APUESTA POR LO VEGETAL

Para reducir la presión arterial es muy importante tener en cuenta la acción de ciertos minerales sobre ella.

• Tomar alimentos ricos en potasio, como los vegetales de hoja verde, el aguacate, las patatas o el plátano, ayuda a bajar la tensión independie­ntemente

de la sal que se tome, según han demostrado varios estudios. Cuando nos falta potasio, el organismo retiene más sodio. •El magnesio, presente en cereales integrales, frutos secos y legumbres, facilita que el ritmo con el que el corazón bombea la sangre sea constante.

4 HAZ EJERCICIO 2O MINUTOS AL DÍA

“150 minutos semanales de marcha a buen ritmo (como si se llegara tarde a una cita) son muy eficaces contra la hipertensi­ón”, afirma sin dudarlo el vicepresid­ente de la FEC.

• El efecto de las caminatas es doble. Por un lado, combate el exceso de peso, y los kilos de más someten a los vasos sanguíneos a una presión extra. Por otro, contribuye a que el endotelio del que hemos hablado antes se mantenga más flexible, y esto facilita el paso de la sangre.

• Los estiramien­tos ayudan. Con ellos logras no solo estirar los músculos, también las venas y arterias, y esto contribuye a reducir su rigidez. Lo ha comprobado una investigac­ión canadiense en la que sus participan­tes dedicaron media hora cada día, 5 días a la semana, a hacer ejercicios de estiramien­tos. Dos meses después, sus niveles de tensión máxima y mínima se redujeron tanto de día como de noche.

• Dedicarle algo más de tiempo es un eficaz seguro antihipert­ensión. Quienes hacen ejercicio un total de 5 horas a la semana (que equivalen a unos 40 minutos al día) tienen un riesgo bajísimo de sufrir hipertensi­ón, sobre todo cuando este hábito se mantiene durante décadas. Es la principal conclusión de un reciente estudio en el que han participad­o 5.000 adultos durante 30 años.

5 DATE BAÑOS CORTOS DE SOL

El sol tiene un efecto vasodilata­dor por dos motivos. Por un lado, como respuesta a la exposición a los rayos ultraviole­ta nuestro organismo libera óxido nítrico, un gas que actúa sobre venas y arterias relajando sus paredes. Por otro, los baños de sol nos calman y relajan (y el estrés, como sabes, también propicia que nuestras cifras de tensión aumenten).

• Evita tomarlo entre las 12 y las 16 h. Es cuando los rayos pueden dañar más la piel, sobre todo en verano. Basta exponerse entre 15 y 20 minutos, a primera hora de la mañana o por la tarde, para que tu presión se beneficie.

6 NO INTOXIQUES TUS ARTERIAS

Así como el ejercicio mejora el buen estado del endotelio, el tabaco lo empeora. • Las arterias se vuelven más rígidas. “El endotelio se altera tanto que se hace más permeable, incluso se rompe en determinad­os puntos”, nos cuenta el doctor Palma. Esto facilita que, a través de esta fina capa que recubre las arterias se cuelen sustancias de desecho que se acumulan en ellas, endurecién­dolas. Fumar, además, provoca que segreguemo­s menos óxido nítrico.

7 DESCANSA LO SUFICIENTE

“Dormir entre 6 y 7 horas diarias es importantí­simo para regular la presión arterial”, remarca el cardiólogo.

• Un reposo necesario. Durante el sueño muchos de los procesos fisiológic­os que lleva a cabo el cuerpo se enlentecen, como la frecuencia cardiaca. Y esto hace que la tensión arterial baje.

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contribuye a reducir la presión arterial según un estudio del CSIC
El aceite de oliva virgen contribuye a reducir la presión arterial según un estudio del CSIC

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