“SE DAN MÁS ICTUS POR LA COVID QUE POR SU VACUNA”
Estos meses muchos han tenido miedo de ir al hospital incluso con sospecha de ictus… Eso fue una triste y enorme realidad de la primera ola de la pandemia. Solo llegaban los casos más graves. Los más leves disminuyeron drásticamente por miedo a ir a Urgencias. A partir de mayo de 2020, cuando se empezó a perder el miedo, se estabilizó. Hoy por hoy, los números son los habituales.
¿Qué relación tiene la COVID con el ictus? Todo el concepto de trombosis que afecta a las personas que sufren la COVID tiene relación con el ictus. De hecho, provoca tanto ictus isquémicos como hemorrágicos.
¿Quienes los han sufrido con coronavirus ya tenían un alto riesgo? Algunas personas no y, sin embargo, llegaban con ictus gravísimos. En los pacientes con ictus por COVID la mortalidad se disparó. ¿Por qué la COVID provoca ictus tan graves? La proteína por la que el virus consigue entrar en nuestras células es un receptor muy abundante también en el endotelio (la capa celular que recubre el interior de nuestros vasos sanguíneos). Lo que hace el virus es alterar ese endotelio, con lo que las arterias se quedan sin protección, “peladas”, y eso desencadena trombosis.
¿La famosa cascada inflamatoria influye? Inflamación es igual a trombosis. Si hay un estado de inflamación general, hay más posibilidades de generar trombos.
¿Y cuál es el riesgo si nos referimos a las vacunas anti-COVID? Los riesgos y las complicaciones existen con todas las vacunas anti-COVID, pero la probabilidad de que ocurran es menor a que te toque la lotería, por ejemplo, que ya es bajísima. Tenemos cientos de veces más posibilidades de tener un ictus si nos contagiamos de COVID que por la vacuna, que además es una protección.