LA MAYORÍA SON LUNARES NUEVOS
Buena parte de los melanomas no se desarrolla en un lunar previo, ¿no es así? Efectivamente. Solo el 30 % de los melanomas malignos se forma en un lunar ya existente. El 70 % son lesiones nuevas. Por eso, a la hora de autoexplorarse, no solo hay que vigilar los que ya tenemos, sino también buscar lunares nuevos.
¿Es cierto que en algunos casos los melanomas pueden remitir espontáneamente? Así es. Aunque se desconoce el número de melanomas en los que esto ocurre, hay muchísimas referencias científicas que recogen que sí se pueden revertir por sí solos.
¿Cuál es el mecanismo que explica este fenómeno?
Se ha visto que el sistema inmunológico tiene capacidad para acabar con las células malignas que forman el melanoma. Esta evidencia fue muy importante para desarrollar una de las terapias que se usan en la actualidad contra este y otros tumores: la inmunoterapia, que precisamente actúa modulando las defensas.
TodosTodos los expertos con los que hemos hablado para ofreceros la información de este dossier coinciden en la importancia de tomar medidas eficaces para resguardarnos del sol. ¿Cómo se traduce esto en consejos concretos? Además de exponerse de forma progresiva a él, evitar las horas centrales del día (entre las 11 h y las 16 h durante estos meses de verano) y buscar la sombra siempre que sea posible, debes tener en cuenta estas otras pautas.
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LA CREMA, NO SOLO EN LA PLAYA
“Muchas veces la gente no identifica las exposiciones diarias, por ejemplo, pasar la tarde en el parque con los hijos o nietos, como exposiciones solares, y no se protege adecuadamente”, afirma Marta Alcalde, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona.
• La usamos poco. Buena muestra de ello son los datos de una reciente encuesta llevada a cabo entre más de 2.000 españoles. El 44 % afirma ponerse este tipo de cremas en cara y cuerpo solo a veces, cuando el día está muy soleado y hace mucho calor fuera. Pero, tal y como remarca el doctor Josep Malvehy, “hay que pensar en la protección solar también cuando no vayamos a la playa”.
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EL COLOR DE LA ROPA INFLUYE
“En España los colores claros se asocian mucho al verano, pero esto, a la hora de fotoprotegernos, no es lo ideal”, advierte la doctora Ángeles Flórez, coordinadora de la Campaña Euromelanoma de este año de la Fundación Piel Sana.
• Los tonos oscuros convienen más. La ropa excesivamente clara favorece que los rayos del sol se reflejen en ella y reboten (como ocurre, por ejemplo, con la nieve en invierno). “De hecho, la gente en el desierto se vestía, de forma tradicional, con colores oscuros”, nos recuerda la dermatóloga.
• Elige mejor prendas holgadas. No solo el color influye en la capacidad de absorción de los rayos UV, también lo hace la distancia del tejido respecto al cuerpo. “En principio, cuanto menos apretada quede la ropa, mejor”, aconseja la doctora Flórez, que también es Jefa del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra.
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GAFAS DE SOL: NO TODAS VALEN
Ya has visto la importancia que tiene cuidar nuestros ojos frente al sol. Pero, para lograrlo, no todo vale.
• “Usar unas gafas de sol de mala calidad puede ser mucho peor que no llevar nada” , afirma sin dudarlo Alfons Bielsa, presidente del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Catalunya. La explicación es la siguiente: “Al utilizar gafas de sol, el cerebro detecta que hay poca luz y, en consecuencia, la pupila se dilata y entra más radiación solar”, nos cuenta Bielsa. Por eso, si el filtro no tiene calidad y no hace su efecto, el daño en los tejidos de los ojos puede ser mayor. Pese a ello, “solo una de cada tres personas usa gafas de sol de calidad”, advierte el óptico-optometrista.
• Para garantizar que las que compres sean de fiar, fíjate en que lleven un sello con el símbolo CE, que asegura que las gafas siguen los criterios europeos. Debe aparecer, asimismo, la referencia a la normativa europea de calidad que han de cumplir (EN 1836:2006) y las letras
UV, que indican que son eficaces frente a este tipo de rayos solares.
• Además, debes fijarte en el número de filtro, que va del 0 al 4. En general, lo más adecuado en verano es usar las de filtro 2 (para actividades cotidianas) o las de filtro 3 (para la playa, la montaña o si el sol es muy intenso).
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PROTEGE BIEN TU CUERO CABELLUDO
Al igual que ocurre con la piel, el tipo de pelo influye en su capacidad de resguardar el cuero cabelludo (que es una de las zonas en las que aparecen más cánceres dérmicos) frente al sol.
• “Tener el pelo oscuro es una gran protección”, afirma el doctor Malvehy. “Pero si el tono de tu cabello es rubio, o si lo tienes muy fino, tu cuero cabelludo no estará bien salvaguardado”, añade. Usar un sombrero con ala (la AEDV recomienda que sea de más de 7 cm de ancho) es la medida más sencilla y eficaz para evitar que los rayos UV dañen sus células.
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LA CREMA IDEAL SI ERES FOTOSENSIBLE
Como te explicamos más adelante (en la sección de belleza, en la que también encontrarás la forma de prevenir las manchas cutáneas debidas al sol), hay ciertos fármacos que provocan que nuestra piel sea más sensible a los efectos de los rayos UV, lo que aumenta el riesgo de quemaduras. Tanto en este caso como si tienes una piel muy delicada son recomendables las cremas solares de efecto pantalla, que utilizan filtros físicos y no químicos. • Suelen ser más densas y, al aplicarlas, es habitual que quede una capa blanquecina que no se absorbe y que actúa como una barrera entre los rayos del sol y la piel. Precisamente, el hecho de que el producto no se absorba reduce el riesgo de reacciones alérgicas en personas con pieles muy sensibles.
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CUIDADO CON LAS CABINAS DE UVA
La Asociación Europea de Dermatología Oncológica (EADO) deja muy clara su postura con motivo de la campaña del Euromelanoma de este año:
• No preparan a la piel antes del sol. “En realidad, las cabinas de bronceado son menos seguras que la propia exposición al sol, no sirven para preparar la piel ni para la síntesis de vitamina D y diferentes estudios han demostrado que tampoco ofrecen ningún beneficio positivo para la salud”, argumentan sin dudarlo desde esta entidad.
Las frutas jugosas, como la sandía, rehidratan la piel, algo básico para mantenerla sana