OPERACIONES ESPECIALES
Polaris lleva varios años trabajando junto al ejercito de los Estados Unidos, para conseguir desarrollar unos vehículos utilizables en operativos de intervención rápida que cumplan con todos los requisitos exigidos por ellos en este tipo de acciones, y lo
Un ejército profesionalizado y activo busca cada día nuevas soluciones logísticas que le facilite la vida en las encrucijadas más pequeñas y delicadas. Pongamos como ejemplo la guerra de guerrillas, la vigilancia de pequeñas demarcaciones, la asistencia sanitaria en el campo de batalla o la ayuda civil en zonas de difícil acceso. Todas estas tareas implican muchas veces rapidez de actuación, maniobrabilidad y premura en movimientos, acciones todas necesitadas de vehículos muy versátiles, ligeros y a la vez resistentes, vehículos que puedan ser transportados dentro de un pequeño avión de carga o colgados de un helicóptero y que al ser lanzados desde el aire con paracaídas a la zona del conflicto no corran peligro de destrozarse y estén listos para su utilización inmediata.
Por ello, sobre la base de los RZR y Sportsman, la marca americana ha trabajado para ofrecer una gama robusta y multifuncional de vehículos que ofrezcan todo tipo de soluciones y sean fáciles de utilizar. Los vehículos de Polaris pueden presumir de una versatilidad más que demostrada en su utilización lúdica y particular, pero para este tipo de usos no solo es suficiente incorporar todos los sistemas tecnológicos aplicados en los vehículos de serie, como control activo de descenso ADC, sistema de frenado del motor EBS, dirección asistida electrónica EPS (reduce la fatiga del piloto) o el sistema de tracción On-Demand de respuesta rápida a la demanda, que envía automáticamente potencia a las cuatro ruedas cuando se necesita más tracción en el tren delantero y regresa a 2WD cuando no es necesario. Para la propulsión de estos vehículos, Polaris emplea varios de sus motores más fiables, como el nuevo Turbo diésel o el Prostar 900, ideal para condiciones extremas de uso. Este motor entrega una potencia de 88 CV, capaz de transportar hasta cuatro pasajeros con toda la carga por cualquier terreno, incluso los que reducen las prestaciones del vehículo, como puede ser la arena o el barro. Una transmisión más compacta y ligera de corte helicoidal y con la geometría más optimizada del engranaje les dota de más potencia al suelo con un menor ruido. También hay que sumarles transformaciones específicas para su trabajo de campo, como la jaula de rodillos que se recoge o despliega fácilmente sin herramientas, capacidad para transformar la parte trasera en una o dos camillas para traslado de heridos, misma medida de neumáticos para mejor mantenimiento, alternador auxiliar integrado para alimentar el sistema operativo del vehículo, soportes de ruedas de repuesto y de transporte de jerrycan en carriles para llevarlos en distintas posiciones, asientos modulares tácticos para distintas configuraciones... incluso han desarrollado un remolque específico para estos vehículos. Los vehículos, por cierto, van protegidos por placas que impiden el golpe de elementos externos sobre accesorios y piezas vitales para su funcionamiento.
El modelo Diagor ofrece la posibilidad de transportar hasta nueve pasajeros, cuatro en cabina, un artillero y cuatro en los asientos adicionales traseros. Para una mejor capacidad de vigilancia, el artillero dispone de una torreta giratoria donde instala el arma. La mayoría de estos vehículos dispone de anclajes para su transporte por aire.
En el ATV derivado del Sportsman, se utilizan los revolucionarios neumáticos Terrainarmor, sin cámara ni cubierta, que permiten terminar la operación aun habiendo recibido daños en el neumático.