EL PESO PASA FACTURA
zarse mediante unos botones situados en el maletero, desde la pantalla central o mediante una aplicación para teléfono móvil. El paquete completo tiene un precio de 1.868 euros.
El Jeep es mucho más tradicional en este aspecto, sin ningún tipo de gadget, aunque poco se le puede reprochar. Las butacas delanteras son grandes, cómodas y proporcionan una buena sujeción del cuerpo; detrás, tres adultos pueden viajar con total comodidad. DISTINTOS ORÍGENES, BUEN RESULTADO
En el aspecto mecánico, nos encontramos con dos propulsores muy parecidos, casi idénticos si no profundizamos en sus chas técnicas. Ambos tienen arquitectura de seis cilindros en V a 60º, tres litros de cubicaje y una larga historia
a sus espaldas. El del Discovery fue desarrollado por Ford (antigua propietaria de Jaguar-Land Rover) y el Grupo francés PSA, y emplea dos turbocompresores e inyectores piezoeléctricos capaces de suministrar combustible a 2.000 bares de presión. Se podrían destacar muchos aspectos, aunque nos quedamos con la suavidad de funcionamiento y la capacidad de empuje que proporciona. En ambos sentidos, es uno de los mejores propulsores de su cilindrada, sin lugar a dudas, y está perfectamente acompañado por una caja de cambios automática de ocho velocidades.
Esta última también está presente en el Grand Cherokee (ambas están fabricadas por ZF), y se le puede atribuir un buen funcionamiento, aunque no alcanza el grado de suavidad mostrado en el Land Rover. En este caso, el motor tiene origen italiano (VM Motori), y emplea un único turbocompresor de geometría variable. Su modo de funcionamiento merece, como mínimo, la misma nota que el de su rival, con el añadido de que ha de tirar de 105 kilos más. Tan solo queda algo por detrás en lo referente a la sonoridad y vibraciones, algo más notorias que en el Discovery.
Tanto las prestaciones como el consumo están a un nivel muy similar, con unas diferencias casi despreciables. Cabe destacar que en ambos es bastante sencillo bajar de los 10 litros cada 100 kilómetros en conducción despreocupada; si lo hacemos en plan ‘Eco Rally’, los ordenadores de a bordo pueden re ejar cifras en torno a 8-8,5 l/100 km. En este sentido, la mayor capacidad del depósito del Grand Cherokee (95 litros frente a los 85 del Discovery) le otorga una autonomía superior, que alcanza con mayor facilidad la barrera psicológica de los 1.000 kilómetros.
LOS DIVERSOS MODOS DE CONDUCCIÓN FACILITAN MUCHO LA TAREA AL CONDUCTOR, QUE SOLO TIENE QUE PREOCUPARSE DE GUIAR LA DIRECCIÓN
Si hasta ahora ha habido una sorprendente igualdad, el aspecto dinámico da un uelco a la clasi caci n general a reducci n de peso ue ha e perimentado el isco er le ha sentado e cpecionalmente bien, hasta el punto de ue resulta di cil de creer ue un modelo de seme ante tama o pueda ir tan bien o hay ni rastro del comportamiento torpe ue caracteri aba al anterior modelo a precisi n de la direcci n bien puede e uipararse a la de una berlina de lu o, la suspensi n contiene correctaente el balanceo de la carrocería, y los frenos permiten ue abusemos de ellos sin mostrar signos de fatiga
El Grand Cherokee se sitúa a bastante distancia en todos los sentidos Se lle a bastante peor con los cambios de apoyo, donde se deja notar su mayor peso y la menor capacidad de la suspensi n para lidiar con l En esta ersi n no hay posibilidad de optar por la suspensi n neumática, ue, en cual uier caso, tampoco logra poner al eep a la altura de su ri al británico
QUIEN TUVO, RETUVO
Al abandonar el asfalto, el Discovery asesta el golpe de nitivo artiendo de que estamos ante dos todoterrenos auténticos, el británico se encuentra un pelda o por encima Su capacidad para afrontar trialeras y onas de di cultad alta es bastante superior a clave está en la suspensión neumática, que no está disponible en esta serie especial del Grand Cherokee ero el Discovery también saca ventaja por el impecable funcionamiento del errain esponse Cada modo funciona exactamente como se espera que debe hacer, exigiendo muy poco al conductor, que prácticamente tiene que limitarse a guiar el coche por el lugar adecuado os neumáticos irelli Scorpion también ofrecen más agarre sobre terreno seco (arena y piedras) que los Continental CrossContact del Jeep, aunque aquí las diferencias son mínimas
No obstante, el americano sale vencedor en el factor diversión esulta más “juguetón” sobre pistas rápidas, con una sensación de moverse con gran agilidad; de hecho, jugando con la transferencia de pesos, la trasera se descoloca con gran facilidad, ante la incapacidad del control de estabilidad (no desconectable) de poner las cosas en su sitio El Discovery es bastante más obediente, limitándose a seguir el camino marcado por la dirección Aburrido Es posible, pero, a la postre, vencedor claro de este duelo generacional de auténticos x
EL DISCOVERY NO DA OPCIONES A SU RIVAL; SE IMPONE EN CASI TODOS LOS APARTADOS. DE HCEHO, ACTUALMENTE NO HAY UN MODELO QUE PUEDA IGUALARLE