HOMBRE TT
EL FUROR POR LO TECNOLÓGICO QUE VIVIMOS EN NUESTRA VIDA COTIDIANA TAMBIÉN HA LLEGADO, COMO NO PODÍA SER DE OTRA MANERA, A LAS BICICLETAS TODOTERRENO. AQUÍ ESTÁ LO MÁS DESTACABLE DEL PANORAMA ACTUAL._
LA TECNOLOGÍA DE LAS MTB
TRANSMISIONES ELECTRÓNICAS
La tecnología que sustituye los cables por señales eléctricas (drive by wire), estrenada hace unas décadas por la aviación y presente desde hace tiempo en los actuales 4x4, también ha aterrizado en el ciclismo. Primero en las bicicletas de carretera y hace bien poco en las de montaña, las transmisiones de accionamiento electrónico son ya una realidad. De momento comercializadas por el gigante japonés Shimano (en versión XT más accesible y en la XTR más elitista en la que encontramos materiales como el titanio o la fibra de carbono), la tecnología Di2 supone un gran avance en el ciclismo: cambios de marcha ultra rápidos, casi total imposibilidad de fallo, nulo desajuste por adversa climatología o por falta de mantenimiento, etc. Por no decir de las múltiples posibilidades de configuración para poder subir/bajar marchas desde el mando que deseemos, opción semiautomática que cambia de platos según la marcha que llevemos engranada, número de marchas seleccionable a subir de golpe con un toque prolongado del mando, etc. Desde 545,60 euros.
SUSPENSIONES INTELIGENTES
En colaboración a día de hoy con la marca de suspensiones Rock Shox (en el pasado también trabajó con Fox), el sistema Brain, de la marca de bicicletas Specialized, consiste en que la propia suspensión separa de manera autónoma las oscilaciones generadas por el pedaleo del ciclista de las irregularidades del terreno, manteniéndose firme en el primer caso (por lo que la pedalada es más limpia y el rendimiento mayor) y actuando en el caso de que aparezcan baches u otros obstáculos. Esto ayuda a lograr una mayor concentración por parte del ciclista en la propia conducción. Además, este sistema posee el denominado Autosag, lo que permite que la suspensión se regule de manera automática en función del peso del ciclista.
POTENCIÓMETROS
Es posible que hayas oído hablar de este otro curioso gadget en alguna retransmisión de las grandes vueltas ciclistas. Pues el potenciómetro también ha llegado al mountain bike. Dicho aparato mide la cadencia (velocidad del pedaleo) y la fuerza empleada (mediante la deformación de una galgas, ya sea en la biela del pedal, en el propio pedal o en el eje) para mostrarte en un display digital la potencia desarrollada por tus piernas en cada momento. Es un parámetro muy útil en competición, ya que, aunque tus sensaciones te transmitan una cosa, mediante esta información sabrás en todo momento dónde está tu límite para poderte emplear más a fondo aunque pienses que ya lo estás dando todo. La firma norteamericana Sram, muy difundida en el mtb por ser la que ha puesto de moda las transmisiones de un solo plato, tiene en su catálogo el potenciómetro Quarq Power Meter, con sus especialísimas bielas de fibra de carbono XX1 (es también compatible con otros acabados más modestos, como los X01,X1 y GX), el cual nos da cifras de cadencia de pedaleo y de la potencia medida en cada pierna. Desde 1.199 euros.
BICICLETAS ELÉCTRICAS
Las bicicletas de asistencia eléctrica a la pedalada son la culminación a tanta tecnología que está inundando el panorama ciclista. Además de incluir motores eléctricos que asisten al pedaleo, cada vez se realizan monturas más deportivas, con alta autonomía para realizar salidas largas con total confianza. Ejemplos hoy en día hay muchos, pero nuestra protagonista es, posiblemente, una de las más avanzadas, con una integración del motor y batería que hace que no parezca eléctrica. La BH Atom X, novedad para este 2018, consta de un motor de última generación Brose Drive S, unos de los más potentes y silenciosos, el cual está alimentado por una batería patentada por la propia BH de nada menos que 720 Wh de capacidad, brindando autonomías que pueden llegar a los 150 kilómetros. El resto de componentes están a un altísimo nivel, con suspensiones en ambos ejes de largo recorrido para afrontar descensos vertiginosos, un cuadro de aluminio a prueba de bombas y la posibilidad de escoger entre ruedas de 29 pulgadas de diámetro (gran aceleración y velocidad) o de 27’5 pulgadas y neumáticos anchos tipo plus (mayor poder de absorción en terrenos muy rotos). Desde 3.999,90 euros.
GEOMETRÍA CONFIGURABLE / VARIABLE
Con las bicicletas de geometría variable podemos casi tener dos monturas distintas en una sola. La Jekyll (ya te imaginas por qué la han bautizado así) es un claro ejemplo, ya que su orientación de todoterreno/endurera, con un claro enfoque a descender por los caminos más inaccesibles, hace que los terrenos menos “cañeros” (por ejemplo en largas subidas o trayectos por pistas) se le atraganten un poco. Para solucionarlo, mediante un mando ubicado en el manillar, podemos seleccionar distintos modos: el Hustle, destinado a obtener un comportamiento que permita acelerar con mayor rapidez y a realizar ascensos con mayor comodidad, incrementando el poder de tracción (permite solo cierto recorrido del amortiguador trasero, concretamente 130 mm) y el modo Flow, el cual nos brinda todo el potencial de absorción de su especial suspensión (165 mm de recorrido en la rueda trasera) para afrontar los descensos más vertiginosos con total confianza y seguridad. Para ello, Cannondale ha colaborado estrechamente con la firma Fox, proveedora de la suspensión, desarrollando un exclusivo amortiguador, el Gemini. Desde 2.999 euros.