COMPETICIÓN

V SPAIN CLASSIC RAID

A LO LARGO DE OCHO JORNADAS, EL RALLY RECORRE 2.500 KILÓMETROS SIN APENAS PISAR EL ASFALTO

RECORRER EN OCHO DÍAS MÁS DE 2.500 KILÓMETROS POR TODO TIPO DE CAMINOS CON COCHES Y TODOTERRENOS DE MÁS DE 25 AÑOS ES EL PLANTEAMIENTO DEL SPAIN CLASSIC RAID, UN RALLY DE REGULARIDAD QUE EN SU QUINTA EDICIÓN HA CONTADO CON 140 TRIPULACIONES A BORDO DE OTROS TANTOS “CACHARROS” DE LA MÁS DIVERSA PROCEDENCIA.

ocho jornadas con elevados kilometrajes y entre tres y cinco tramos cronometrados cada una han puesto a prueba las mecánicas de estos vehículos de más de 25 años, así como la habilidad de sus pilotos y copilotos. La regularidad no implica correr, pero sí es básico contar con dotes de navegación y una gran habilidad para mantener la velocidad media que marca la organización en los tramos cronometrados.

Y aquí los mejores han sido los hermanos Ricardo y Carlos Ferrón, al volante de un Mitsubishi Montero. Pero la clasi cación ha estado muy reñida, y las posiciones han ido variando a lo largo de las etapas, decidiéndose todo en una lluviosa última jornada.

En segunda posición de la general acabó el “todocamino” más fotogra ado del raid, el Volkswagen Baja Buggy de Juan Donatiu y Kim Vilatarsana, seguido del Opel Corsa de Javier Barbeyto y Ricardo Sánchez, que afrontaba la última etapa liderando la general pero sucumbía ante un fallo con los sistemas de medición.

Pero en esta prueba, la posición no es tan importante como el recorrido en sí. Numeros equipos merecen una mención especial por diferentes motivos. Este es el caso del formado por Gonzalo Garmendia y Raquel Recio, quienes completaron el raid en sexta posición con un Citroën GS, quizá el coche más cómodo de la prueba gracias a su peculiar suspensión hidroneumática. También hay que hablar de modelos desarrollados hace casi seis décadas y que todavía hoy son capaces de ganar etapas, como el Renault 4 del equipo formado por Iván e Íker Solera, o los entrañables Seat 127 y el pequeño y ya exclusivo Talbot Samba.

No podemos pasar por alto el Fiat Panda 4x4 de la familia de la Iglesia, que este año se negó a dar tregua a sus tripulantes y les hizo reparar en cinco de las ocho etapas. Y el coche que más arrojo, tesón y buena energía ha requerido de su equipo ha sido el dorsal 24, un Citroën AKS 400 (2CV furgón) de Dani Sánchez y Francesc Sala, todo un veterano infra-motorizado que ha superado esta dura prueba y ha recibido aplausos en cada una de las etapas.

Así, Aragón, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Madrid han visto circular por sus caminos la caravana del mayor raid de regularidad para coches clásicos que se disputa en España, cuya jornada previa se celebraba este año en el Salón AutoRetro Barcelona.

En la salida de Monjuic se dieron cita 140 equipos, 280 participantes que opcionalmente podían asistir a un curso de Rabbit para mejorar sus conocimientos sobre este sistema de cronometraje y tomar la salida protocolaria a las 17:00 horas.

Tras dejar Barcelona, Andorra era el primer destino de la caravana, que con-