POTENCIA FLOTANTE
Walter P. Chrysler, fundador de la marca que lleva su apellido, está considerado como el mayor promotor del montaje de silent-blocks en los automóviles. De hecho, se dice que el 10 de marzo de 1932, Chrysler llamó a la sede de Ford para mostrar un nuevo modelo de Plymouth cuya mayor innovación fue la novedosa suspensión de su motor de seis cilindros para minimizar la vibración, apoyado sobre tres soportes de goma, lo que reducía drásticamente el ruido y las vibraciones. Se cuenta que aunque fue un gran éxito en el Plymouth, a Henry Ford no le gustó. No había ninguna razón en especial; simplemente, no le gustaba, y punto. Anécdotas aparte, Frederick Zeder, jefe de ingeniería de Chrysler durante la época, fue quien merece el crédito por el desarrollo de esta idea. Según el propio Lee Iacocca, quien dirigiría Chrysler durante los años 80, “Zeder fue el primer hombre que descubrió cómo eliminar las vibraciones de los coches”. Inicialmente, por cierto, el sistema de silent-blocks sobre el que se montaban los motores de Chrysler se comercializó como Floating Power (potencia flotante), y casi inmediatamente se convirtió en el método convencional de unir los motores al chasis en toda la industria automotriz... a excepción de Ford.