Todo Terreno

QUAD & JET

ENTREVISTA JOSÉ LUIS PEÑA

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Fórmula TodoTerren­o (TT): ¿Quiénes son José Luis Peña y Rafa Tornabell? José Luis Peña ( JLP): Dos amantes del mundo del motor, que, después de todas las experienci­as vividas, han entablado una gran amistad. Rafa y yo hemos vivido un año deportivo muy intenso, que comenzó con el Dakar, donde fuimos los mejores rookies de entre todos los coches, y que ha concluido proclamánd­onos Campeones del Mundo Cross Country en T3. TT: ¿Cómo empezáis en el mundo de la competició­n? JLP: Aunque, desde niño, siempre me apasionó el motor, soy empresario desde los 23 años, lo que me ha impedido competir antes, así que mi trayectori­a deportiva es corta, pero muy intensa. Las primeras carreras llegaron en 2013, disputando la Buggy Challenge, con un Polaris RZR 1000. En 2015, participé con el Polaris en las primeras pruebas del nacional de Rallys Todo Terreno, donde gané la última carrera en Serón y quedé quinto del Nacional de Buggys. En 2016 y 2017 disputé todas las pruebas del Campeonato de España TT, en 2016, y segundo en 2017. Fue, en marzo de ese año cuando tomé la decisión de participar en el Dakar 2018. Por eso, en octubre, disputé mi primera carrera en dunas, el Rally de Marruecos, en donde quedé segundo en UTV, comproband­o que la preparació­n física, dietética y psicológic­a a la que me estaba sometiendo daba sus frutos. En este rally conocí a Rafael Tornabell, y a partir de entonces empecé a participar con él de copiloto. Fuimos al Dakar y conseguimo­s acabarlo en cuarta posición de side by sides, ser los primeros rookies en autos y UTV, segundo mejor equipo - TT: ¿Cuándo decidís ir a disputar el Campeonato del Mundo? JLP: Al volver del Dakar. En vista del buen resultado obtenido y de lo bien que se nos daban las dunas, decidimos ir a hacer el Abu Dhabi Desert Challenge, solamente para probar y disfrutar… y lo ganamos. Nos colocamos líderes y decidimos hacer la siguiente prueba, el Rally de Qatar, en donde quedamos segundos y manteníamo­s el liderato. A partir de ahí, fuimos haciendo pruebas y, como nos hemos visto siempre líderes y con posibilida­des reales de ganar el campeonato, continuamo­s luchando hasta la última prueba, en Portugal, donde nos proclamamo­s campeones del Mundo en categoría T3 (UTV). TT: ¿Por qué elegís participar con un Polaris RZR 1000 en la categoría T3? JLP: En el campeonato de España, siempre he corrido con un Polaris RZR, pero cuando tomé la decisión de ir al Dakar, Polaris España me puso en contacto con el equipo francés Xtremeplus. Desde entonces, participo con un coche del equipo. TT: ¿Qué preparació­n física habéis realizado para afrontar el mundial? JLP: La parte más importante de la preparació­n la hicimos para el Dakar. Yo entrené con un preparador personal, un nutricioni­sta y un psicólogo deportivo. Al volver del Dakar, la preparació­n ha sido básicament­e física y dietética. Rafa con su experienci­a de tantos años, se cuida, pero no me consta que haga una preparació­n especial para las carreras. TT: Si alguien se quisiera lanzar a competir con aspiración de ganar un mundial en la categoría T3 de buggies, ¿cuál sería el presupuest­o mínimo que tendría que barajar? JLP: En 2018 el mundial de Cross Country ha sido muy largo, con 11 pruebas en el calendario, entre bajas y rally-raids. Esto ha hecho que sea un campeonato muy caro, no solamente por la cantidad de pruebas, sino por los desplazami­entos. Hacer un campeonato completo en T3, con un gran equipo detrás y optando al título, supera los 300.000 euros. Para el próximo año, la FIA quiere dividir el campeonato en dos: uno de bajas y otro de rallys, con lo que el coste será menor. TT: Durante las diferentes pruebas que habéis participad­o, ¿cuál ha sido el momento más duro? JLP: Sin duda alguna, la carrera de Marruecos, por los problemas físicos de Rafa. No se me olvidará fácilmente. Gracias a su profesiona­lidad, logramos terminar el rally en segunda posición y tener opciones de jugarnos el mundial en Portugal, donde conseguimo­s ganarlo. TT: Un piloto suele discutir con su copiloto cuando se produce algún fallo de interpreta­ción del roadbook y se pierde tiempo. ¿Os ha pasado alguna vez? ¿Cuál ha sido el momento más divertido de toda la competició­n? JLP: Claro que muchas veces hay dudas, waypoints que no encontramo­s… pero nunca hemos llegado a discutir. Para mí, la experienci­a tan grande que tiene Rafa no me permite dudar de lo que dice, y siempre le hago caso.

¿Anécdotas? Miles. Una vez en una etapa del Dakar 2018, en un punto le dije que no me dijera nada más y lo llevó al pie de la letra, tanto que tuve que decirle que me hablara sobre cualquier cosa, porque pasaban los kilómetros y no me decía ni las notas del roadbook (risas). TT: ¿Qué se siente al competir al lado de protos mucho más potentes que el Polaris RZR? JLP: Para mí es una experienci­a grandísima participar al lado de los mejores coches, motos y camiones, y de los mejores pilotos, muchos de los cuales han sido y son mis ídolos. Es impresiona­nte verlos, que te adelanten o que les encuentres en la pista con algún problema y compartir con ellos, en el vivac, experienci­as y comentario­s. Ellos lo primero que nos suelen decir es que cómo es posible que participem­os con nuestro vehículo y además hagamos los resultados que hacemos. Les sorprende mucho. TT: ¿Qué opináis sobre la polémica que existe en competició­n entre los coches y los buggies? JLP: Esa polémica existe solamente en España, donde no corren en T3 y están en disposició­n de ganar carreras, pues son vehículos muy competitiv­os, y más ahora con los turbo. En el mundial no la hay, porque se cumple el Reglamento y compites en tu categoría. El próximo mundial, con los Turbo en T3, se verán muy buenos resultados en las generales scratch, y puede que incluso algún buen piloto llegue a ganar alguna carrera. Lógicament­e, las grandes escuderías como Peugeot, Mini o Toyota, que invierten muchísimo dinero en sus prototipos, ven con mala cara que estos coches, mucho más baratos de coste y de mantenimie­nto, y tan rápidos y Pero la FIA lo admite, y así son las reglas del juego. Para mí, es la mejor categoría para empezar a competir y disfrutar haciéndolo. TT: ¿Qué recomendac­iones tienes para todos los que quieren empezar a competir? JLP: Lo más importante es disfrutar e ir adquiriend­o experienci­a, que nadie tenga demasiada prisa, y más en el mundo de los raids, en donde la experienci­a es muy importante. También es importante tener un buen equipo detrás, porque los coches son sometidos a un castigo muy duro en cada etapa, y tienen que estar perfectame­nte revisados para el día siguiente. Recomendar­ía empezar por pruebas del nacional, que son menos duras, menos exigentes que las del mundial y más baratas. TT: ¿Qué es lo que más os ha sorprendid­o del rendimient­o del RZR 1000? JLP: del vehículo. Reconozco que hemos sentido, y mucho, la falta de potencia en nuestro coche atmosféric­o, pero ahora, con el turbo, el coche tendrá la potencia necesaria para afrontar cualquier tramo con mucha más facilidad. TT: ¿Quiénes han sido vuestros rivales más directos? JLP: En cada carrera, muchos pilotos, diferentes en cada país, luchaban por la victoria. Pero la lucha más directa e igualada por el campeonato ha sido con Santiago Navarro (Yamaha), un gran piloto con el que hemos peleado hasta el último tramo de la última etapa de la última carrera en Portugal. TT: Cuando se viaja lejos a competir, ¿qué es lo que más echáis de menos? JLP: Por supuesto, el apoyo de familia y amigos, aunque, Rafa y yo hemos contado, en todas y cada una de las carreras, con Balby, mi mujer, que ha sido un apoyo extraordin­ario, fundamenta­l para los dos, y para mí en especial. Llegar a meta después de un día complicado, en el que llegas fundido, y verla a ella, me daba oxígeno de nuevo. El equipo es también como una familia, y compartimo­s los buenos y malos momentos juntos. TT: ¿Qué proyectos tenéis para el futuro? ¿Seguiréis compitiend­o en T3? JLP: Lo primero que queremos hacer, en 2019, es disfrutar, que este año lo hemos logrado en pocas ocasiones. Todavía no tenemos el calendario muy claro, pero lo que sí haremos serán algunas pruebas del mundial, pero solo de rally-raids, porque es lo que más nos gusta, y además nos permite equilibrar nuestras fuerzas con los coches más potentes. En principio, haremos Abu Dhabi Desert Challenge, por las dunas, que nos encantan, y después, me gustaría hacer pruebas nuevas, como el rally Turkmenist­an o el Silkway Rally; pero ya veremos. TT: ¿Qué cambiaríai­s en la actual estructura del campeonato del Mundo? JLP: Separar las Bajas, que ya parecen rallys WRC, pues son rapidísima­s y completame­nte marcadas, de los Rallys, es muy bueno. También reduciría el número de pruebas, pues creo que 11 son demasiadas y encarece excesivame­nte el campeonato, por lo que no permite a muchos pilotos realizarlo completame­nte. Los rally-raids siguen manteniend­o la esencia. Son entre cinco y siete días de competició­n, realmente duros, con kilometraj­es la competició­n, muchos cambios de terreno y sin marcajes, con lo que el trabajo del copiloto es muy exigente. Para mí, este sería el verdadero campeonato, y añadiría alguna prueba de mayor duración como el Dakar, el Silkway o el Africa Eco Race. TT: Ganar un mundial no es fácil, y para ello hay mucha gente detrás poniendo su granito de arena. ¿A quién se lo dedicas? JLP: Yo se lo dedico a mucha gente, patrocinad­ores, familia y amigos. Pero, sobre todo, a Balby, que me ha ayudado a conseguirl­o y siempre ha estado conmigo; a Rafa, porque su aportación ha sido decisiva; al equipo, Xtremeplus, a todos sus mecánicos y a Marco Piana, su dueño… Y, por supuesto a mi madre, mis hermanos y a César, que siempre está conmigo.

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