NISSAN TERRA
Como hemos explicado en la anterior prueba, el Nissan Terra deriva del actual Nissan Navara, por lo que emplea un chasis de largueros y travesaños muy similar al usado por el pick up, denominado F-Alpha, así como el motor turbodiésel 2.3 de cuatro cilindros y 190 CV que monta el NP300 en nuestro mercado. En otros países también se instala el 2.5 turbodiésel de la anterior generación y un 2.5 atmosférico de gasolina de 182 CV.
La nueva generación se ha puesto a la venta en Filipinas, Tailandia y China en 2018 (se fabrica en estos dos últimos países, en China bajo licencia por la empresa local DongFeng), y poco a poco iniciará su comercialización en otros territorios, como los Emiratos Árabes, Australia o algunos mercados de Sudamérica.
Mide 4,88 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,83 de alto. Su altura libre al suelo es de 22,5 cm, y está marcada por la carcasa del diferencial trasero, por lo que permanece constante. Está disponible con tracción trasera o total conectable. Con este último sistema, el motor turbodiésel solamente puede asociarse a una transmisión automática de convertidor de par con siete velocidades, mientras que el 4x2 también puede tener cambio manual de seis marchas. Sus recursos todoterreno son similares a los que ofrece el Navara, ya que cuenta con protecciones metálicas bajo el chasis, control de descenso, ayuda al arranque en pendientes, bloqueo de diferencial trasero y una suspensión con generosos recorridos, especialmente en el tren trasero, el cual conserva el eje trasero rígido, pero siempre con muelles.