los héroes de santa pola
Tenemos un problema con las emisiones.
Es innegable. El automóvil contamina la atmósfera; el automóvil, las motocicletas, los barcos, los aviones, el transporte de grandes mercancías, las calefacciones, las centrales térmicas, la industria... sin olvidar las obsoletas líneas ferroviarias que aún emplean locomotoras diésel. Es un problema serio que hay que atajar, un problema con muchos responsables. Y, ¿cómo lo atajamos? Sancionando a los automóviles que consumen más. La sociedad necesita culpables, soluciones sencillas a problemas complejos. Y la extinción de los todoterrenos (o, más técnicamente, los vehículos que elevan la media de emisiones de CO2 de todos los turismos) es la solución.
Hace pocos días, en Mitsubishi nos confirmaban que no habrá más Montero. Y no lo habrá porque su venta empeoraría la media de las emisiones del resto de la gama y obligaría a la marca a pagar sanciones por cada gramo de CO2 que exceda de sus objetivos. Sí tendremos pick ups (al menos mientras sigan computando como industriales, y no como turismos) y algún que otro todoterreno caro, cuyos fabricantes o importadores estén dispuestos a pagar las sanciones o, más bien, a repercutirlas en el precio final de los vehículos. Habrá Defender, habrá Jeep Wrangler... siempre y cuando estemos dispuestos a desembolsar un mínimo de 60.000 euros.
Y así, dentro de unos años, cuando una nueva lluvia torrencial obligue a las administraciones a pedir voluntarios que acudan al rescate en sus todoterrenos, como recientemente ocurrió en Santa Pola (Alicante), ¿quién acudirá? ¿Los barcos, los aviones, los trenes de gasóleo, las calefacciones de carbón... ? Saludos TT.