EL REGLAMENTO EUROPEO... APLICADO A TURISMOS (CAT. M1)

La norma 2019/ 631 se aplica a vehículos de la categoría M1 (transporte de pasajeros, con hasta 9 plazas, conductor incluido) y de la categoría N1 (vehículos para el transporte de mercancías, con un PMA inferior a los 3.500 kilos). La distinción es importante, porque el reglamento considera que los N1 o Vehículos Comerciales Ligeros son más útiles... y pueden ser más pesados y emitir más CO2. Primero, en este apartado, vamos a ver cómo se aplica la norma a los turismos. LA IDEA GENERAL

De todos los sectores de la UE, el transporte es el único que no ha reducido sus emisiones de CO2 en las últimas tres décadas, sino que estas siguen en tendencia ascendente. Eso pone en peligro el cumplimiento del Acuerdo de París de 2015. Para “motivar” a fabricantes y compradores, la UE ha diseñado un programa que sanciona a los fabricantes en función de cuántas unidades venden y por cuánto se excede de cierto límite la cifra media de las emisiones de las unidades vendidas. EL ÁMBITO DE APLICACIÓN

Esta norma se aplica a todos los fabricantes que vendan coches en algún país de la UE, sin importar dónde tiene la sede el fabricante o dónde se fabrican esos vehículos. Los únicos que se computan son aquellos vendidos como vehículos nuevos (matriculados por primera vez en la UE); es decir, los usados importados no computan. Los vehículos que los fabricantes europeos exporten fuera de Europa tampoco computan para el cálculo. EL CÁLCULO DEL LÍMITE

Aunque se suele asumir que el límite es de 95 gr/km, en realidad cada fabricante tiene su propio límite, que se calcula teniendo en cuenta el peso medio de sus ventas en 2018. De esta manera, fabricantes con tradición de vender coches pesados tienen cierta ventaja: el límite de Volvo ( con un peso medio de 1.760 kg) es de 108 gr/km, mientras que el de PSAOpel, con 1.269 kg de media, es de 92 gr/km. LAS SANCIONES

La multa es de 95 euros por cada gramo excedido. La comisión dará a conocer las cifras definitivas de emisiones medias de cada fabricante el 31 de octubre de 2021, y este año se calculan descartando el 5 % de vehículos vendidos con las emisiones más altas. En 2022, los fabricantes tendrán que proceder al pago. Si el mercado continúa con la tendencia de 2019, el montante total de las sanciones rondará los 30.000 millones de euros.