REGRESO A LA NORMALIDAD
DESPERTEMOS NOVEDADES Y EMOCIONES DEL MOTOR
El rico refranero español ofrece respuesta y conformidad hasta para los acontecimientos más insólitos de la vida, como el repentino desastre mundial del coronavirus, sorpresa de la Naturaleza inesperada por la Humanidad. Ahora le toca el turno a los progresos de la Ciencia para dar la respuesta salvadora y definitiva.
A esta imprevista y triste experiencia le viene al dedo el dicho de “no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista”. No suelo utilizar el relativo que en mis escritos de prosa o poesía –este ejercicio siempre ha sido para mí una diversión literaria–, sin embargo, a veces, se me ha hecho imposible evitarlo, ya sea debido a las prisas, por respeto al habla popular en las coplas de cante flamenco o, como en este caso, al transcribir un dicho o refrán ya consolidado por su uso.
En efecto, la pandemia debe estar condenada a su fin por los avances en investigación para darle debida respuesta y permitir engranar de nuevo con el Progreso. Indiscutiblemente, nos ha tocado ser testigos de un giro histórico en las costumbres sociales, aunque con la esperanza de recuperar el afán de mejora en la calidad laboral, la justa economía para todos, la tranquilidad, el afecto, la generosidad y la justicia.
Nuestro mundo técnico, por ley natural, proseguirá su permanente evolución positiva hacia la seguridad, la economía y el diseño estético y funcional, sin olvidar la emoción, siempre creciente, de los deportes del Motor.
Quienes hemos dedicado nuestra vida a informar sobre los permanentes avances de la tecnología aplicada a la movilidad, debemos proseguir con el mismo afán comunicador a través de cuantos medios periodísticos estén al alcance de todos, especialmente los digitales.
Aunque, por supuesto, nunca decaerá nuestro afecto al mundo del papel. Utilizado en revistas, catálogos y libros de este grupo editorial desde hace más de sesenta años, el papel permanece y permanecerá al alcance de todos en los estantes de nuestra más o menos grande biblioteca como archivo ideal e histórico para, en cualquier momento, disfrutar las emociones del hoy y del ayer. Por suerte, se pueden complementar estos recuerdos con otros documentos sonoros y visuales para los cuales también contribuimos.
Confiemos en alcanzar pronto la normalidad y, como digo en el título de este comentario, sumemos nuestros esfuerzos y, entre todos, “despertemos novedades y emociones del Motor”.