TECNOLÓGICO.

medio homologado WLTP de 6,7 litros a los 100 km. A partir de aquí todos los motores son Mercedes, y los cambios pasan a tener ocho relaciones en lugar de las siete con las que cuenta el modelo de acceso de gasolina.

También en gasolina, el GLA 250 cuenta con un motor 2.0, turbo, con 224 CV y 350 Nm y sistema de tracción total conectable automáticamente. Hace el 0-100 en 6,7 segundos, alcanza 240 km/h y consume 7,6 litros cada 100 km. En diésel, el GLA 200d partirá también de un bloque de dos litros que ofrecerá 150 CV, 350 Nm y un consumo de 5,6 litros cada 100 km, mientras que con el mismo bloque e idéntico consumo se ofrece también el GLA 220d, ya con 150 CV y 400 Nm, asociado en este caso a la tracción total.

Más adelante estarán disponibles las versiones más exclusivas. El Mercedes-AMG GLA 35 4Matic, con motor 2.0 de 306 CV y 400 Nm, será el primero en llegar, estableciendo un puente entre los GLA “normales” y el asombroso Mercedes-AMG GLA 45 S 4Matic, que extrae 421 CV y 500 Nm de su motor de solo dos litros, potencia que le permite desarrollar 270 km/h y acelerar de cero a 100 km/h en 4,3 segundos. Y si en lugar de prestaciones buscas la opción más ecológica, el GLA 250e será un híbrido enchufable que ofrecerá 61 kilómetros de autonomía eléctrica; en este caso, eso sí, sin tracción total.

Ser el benjamín de Mercedes no le impide disponer de sistemas multi-media similares a los de sus hermanos mayores. El conjunto motor-cambio se sitúa prácticamente sobre el voladizo delantero para ganar habitabilidad. Los cambios son siempre de pares de engranajes acoplados por embragues alternos.