UNIVERSO TT

LAND ROVER DEFENDER V8

SON UNA ESPECIE EN VÍAS DE EXTINCIÓN; SON LOS V8. DENTRO DE UNOS AÑOS, SUS ACORDES METÁLICOS Y BRONCOS DEJARÁN DE SONAR, COMO LA MÚSICA DE CHIRIMÍAS, CÍMBALOS Y ARPAS DE ORO CON LA QUE TENNYSON COMPARABA EL CANTO DEL CISNE, ESA MÍTICA MÚSICA QUE ANTECEDE A LA MUERTE. PERO, MIENTRAS ESPERAMOS EL MOMENTO, DISFRUTEMOS DE LAS ARPAS DE ORO; DISFRUTEMOS DEL ÚLTIMO DEFENDER V8. _

no es ningún secreto que los motores de grandes cilindradas se encuentran hoy en vías de extinción. Gran cilindrada implica gran consumo, y gran consumo implica grandes emisiones de CO2. Por eso la salida al mercado de un nuevo Defender V8 es uno de esos raros milagros que, contra pronóstico, rompen las reglas y hacen que la pasión derrote, si bien de forma efímera, a la lógica.

La lógica, no obstante, también tiene su sitio en un vehículo tan especial como es este Defender. De entrada, montar un V8 de nada menos que 525 CV es la única manera que tiene el todoterreno británico de poder enfrentarse cara a cara al Mercedes Clase G en todos los mercados, algo que en Jeep también han entendido al lanzar su Wrangler Rubicon 392.

Por otra parte, disponer de 625 Nm en un motor de gasolina que ha demostragarantía de cara al uso fuera del asfalto, y nos promete no necesitar la reductora en otras circunstancias en las que, con menos par motor, sí tendríamos que usarla.

Pero lo mejor de todo es que no estamos ante una serie limitada, una transformación ni nada parecido. Ya puedes acercarte a tu concesionario y reservar un Land Rover Defender V8 fabricado en serie, propulsado por un motor sobrealimentado por compresor que promete potencia, suavidad, respuesta rápida y ese sonido embriagador que solamente puede lograrse con un V8. Deberás, eso sí,

preparar 135.021 euros si te decantas por la variante corta y 4.129 euros más en el caso de la carrocería larga, lo que le alinea claramente con el precio del Mercedes G 500, que se conforma con 421 CV y 510 Nm y cuesta 137.657 euros.

CINCO LITROS

Ya sabemos, no obstante, que no es la primera vez que Land Rover monta un V8 en su Defender, y tampoco es la primera vez que el motor de cinco litros, sobrealimentado, original de Jaguar, encuentra un hueco bajo el capó de algún modelo de Land Rover. Pero los Defender V8 habían sido, hasta ahora, modelos clásicos con motores de muy bajo y exclusivas series “refabricadas” a partir de vehículos usados. Hasta hoy, ningún Defender había dispuesto de un motor V8 sobrealimentado, ningún Defender había sobrepasado los 500 CV y no era fácil prever que un modelo de estas características iba a ser producido en serie junto al resto de versiones.

Recordemos que el nuevo Land Rover Defender se lanzó al mercado en Espapasado, y ahora incorpora un motor V8 de 5,0 litros sobrealimentado por compresor. Este propulsor, proveniente de la familia Jaguar, ofrece 525 CV y 625 Nm, va asociado al habitual cambio automático de ocho velocidades y permite lograr unas prestaciones de auténtico deportivo, con 5,2 segundos para el paso de cero a 100 km/h y 240 km/h de velocidad punta, con un consumo medio de 14,5 litros/100 km y unas emisiones de 327 gramos de CO2 por kilómetro. Hablamos, obviamente, de sus cifras más favorables en cualquiera de las mediciones, ya que si se opta por la carrocería larga, la aceleración, el consumo y las emisiones se resienten moderadamente. También hay que tener en cuenta que, si queremos esos 240 km/h de velocidad punta, deberemos montar las llantas de 22 pulgadas y neumáticos 275/45-22. Incluso con estas cubiertas podremos conducir (con precaución) fuera del asfalto. Pero para

BAJO EL CAPÓ DE ESTE DEFENDER HAY UN MOTOR V8 DE CINCO LITROS QUE DESARROLLA 525 CV Y 625 NM

practicar una conducción todoterreno de forma más o menos habitual, tendremos que montar llantas de 20 pulgadas con neumáticos 255/60-20 y ver reducida la velocidad máxima a 191 km/h, que tampoco está mal.

LAS DIFERENCIAS DEL V8

Además de estrenar un potente motor de ocho cilindros, el Defender V8 cuenta con muelles neumáticos de serie, mientras que en el resto de Defender con carrocería corta son opcionales. Las silent-blocks más rígidos para el anclaje de las suspensiones, unas barras estabilizadoras de mayor diámetro y la incorporación del diferencial trasero activo de serie, con una programación que tiene en cuenta la información del sensor de guiñada del ESP. Con ello se pretende aumentar la agilidad del vehículo y la precisión de la dirección, distribuyendo el par entre las ruedas traseras de forma variable en función de si el vehículo tiende a subvirar o a sobrevirar, sumando así el diferencial activo a la operativa del clásico control

vectorial del par mediante los frenos. Para disfrutar de este ajuste más ágil de la dinámica del chasis deberemos seleccionar el modo Dynamic incorporado a la interfaz Terrain Response, exclusivo para esta versión.

Land Rover asegura, no obstante, que se ha buscado una puesta a punto en la que el rendimiento en carretera sea el mejor posible sin perjudicar las capacidades todoterreno del Defender, algo que es cierto... casi en su totalidad. Los más observadores ya habrán visto en las imágenes unas enormes pinzas de freno delanteras acabadas en color Xenon Blue, cuyos seis pistones muerden discos de freno de 380 mm de diámetro, frenos que en el tren trasero son de 365 mm y van mordidos por unas más convenpistón. Estos discos de freno de gran diámetro se montan de serie en el Defender V8 y en todos los Defender equipados de fábrica con llantas de 20 pulgadas o más. La contrapartida de este soberbio equipo de frenos es que si deseas equipar el Defender V8 con ruedas más camperas en llantas de 18 o 19”, tendrás que ir abandonando la idea, ya que son incompatibles con el tamaño del equipo de frenos.

Además de por sus pinzas azules, el Defender V8 es reconocible por sus logotipos, por unas llantas exclusivas con acabado Satin Dark Grey y por un sistema de escape con cuatro colas que ofrece mayor modo Dynamic.

Además, la carrocería de este Defender V8 puede ir pintada en Carpathian Grey, Yulong White y Santorini Black, en los tres casos con un techo en contraste en exteriores de la carrocería se ha elegido el color Shadow Atlas.

EL INTERIOR

La tapicería estándar combina el cuero natural Windsor con la gamuza Miko Suecloth, mientras que el volante, de cuatro radios, se reviste en Alcantara e incorpora levas cromadas para el cambio. Hay molduras retro-iluminadas con la inscripción V8 en los umbrales de las puertas, y las taloneras (que son parte estructural de la carrocería y están sometidas a posibles roces con piedras en los pasos trialeros más complicados) van acabadas con pintura electrostática Satin Black.

Adicionalmente, el Defender V8 se comercializa en una serie especial denominada Carpathian Limited Edition, que incluye pintura Carpathian Grey para la carrocería, con techo, capó y portón trasero en contraste. Además, la carrocería sale de fábrica con un vinilo protector transparente que protege de arañazos y aporta un acabado semi-mate a la pintura. Se trata de una variante muy atractiva, pero, ojo: no la elijas si tienes pensado remolcar, ya que no puede disponer de bola de remolque entre el equipamiento opcional. Puedes hacerte con una unidad de esta serie especial desde 142.887 euros.

TANTO LAS VERSIONES CORTAS COMO LAS LARGAS DEL DEFENDER V8 DISPONEN DE MUELLES NEUMÁTICOS Y ESTABILIZADORAS MÁS GRUESAS