Jeep Renegade 4xe: El formato pequeño
A pesar de su diferencia de tamaño, el Jeep Compass (4,39 metros) y el Renegade (4,23 metros) tienen mucho en común, ya que comparten plataforma y cadena cinemática.
En el caso de las variantes 4xe, ambos están disponibles con 190 CV ( en el acabado Limited) o 240 CV ( en los Trailhawk y S). La diferencia entre los dos niveles de potencia se debe a que el motor de combustión entrega 130 CV en el primer caso y 180 CV en el segundo, si bien ambos desarrollan la misma cifra de par máximo: 270 Nm. No hay diferencias en la parte eléctrica, con un motor trasero de 60 CV y 250 Nm alimentado por una batería de 11,4 kWh de capacidad bruta.
Paralelamente al Compass Trailhawk, hemos probado el Renegade Limited, y las sensaciones son muy similares. Es cierto que en carretera vamos a contar con unas suspensiones algo más adecuadas para este medio, con un mayor equilibrio entre el juego disponible en compresión y el juego en extensión. Pero la verdad es que no merece la pena renunciar a las capacidades off-road extra que implica optar por el acabado Trailhawk. Nos ha sorprendido que la diferencia real de peso entre nuestra unidad del Renegade Limited (con una masa en orden de marcha de 1.845 kilos) es muy pequeña con respecto al Compass Trailhawk, que pesa apenas 90 kilos más.
Por otro lado, tampoco hemos encontrado grandes diferencias entre disponer de 190 CV o de 240 CV, ya que el funcionamiento de los motores es idéntico salvo cuando los exprimimos a fondo en una aceleración prolongada, y ahí tampoco hay diferencias abismales. Además, para sacar a ambos el máximo partido deberemos usar el programa Sport, en el cual el sistema de propulsión adopta un funcionamiento más rudo.
Así que nos queda claro que, tanto en Renegade como en Compass, la variante Trailhawk es la más adecuada, y si no necesitas la habitabilidad extra que aporta el Compass, el Renegade te permitirá ahorrarte casi 4.000 euros, que es bastante para dos vehículos que, tamaño aparte, ofrecen prácticamente lo mismo.