CONTACTO
CONTACTO JAGUAR E-PACE P300E
Aunque se lanzó hace ya algunos meses, hasta ahora no habíamos tenido la ocasión de ponernos a los mandos del renovado Jaguar E-Pace. Finalmente, lo hemos podido hacer por las reviradas carreteras de la comarca del Bages, en Barcelona, con una unidad dotada del nuevo sistema de propulsión híbrido enchufable de JLA para modelos de arquitectura transversal, que a día de hoy son los Land Rover Evoque, Discovery Sport y, por supuesto, este Jaguar E-Pace.
Así, bajo el capó del SUV compacto británico encontramos la versión tricilíndrica de gasolina de la familia Ingenium, que desplaza 1,5 litros y desarrolla nada menos que 200 CV gracias a la ayuda de la sobrealimentación por turbocompresor. Este propulsor se acopla, mediante convertidor de par, a un cambio automático de ocho velocidades. En cuanto al tren trasero, va propulsado por un motor eléctrico que está alimentado por una batería de 15 kWh y es capaz de entregar 109 CV, con lo que el sistema motriz desarrolla un máximo de 309 CV y nada menos que 540 Nm.
AL VOLANTE
Sin más preámbulos, nos ponemos al volante y comenzamos a recabar las
LA COMBINACIÓN DE UN COMPACTO MOTOR TRICILÍNDRICO DE 1,5 LITROS CON UN MOTOR ELÉCTRICO PERMITE OFRECER 309 CV Y 540 NM
primeras impresiones. Probablemente lo más llamativo y lo que Jaguar ha buscado es que, en un uso normal por carretera y zonas urbanas, no vamos a encontrar diferencias con respecto a un modelo no enchufable a no ser que las busquemos. A modo de ejemplo y a diferencia de otros PHEV, podemos conducir no solamente en D, sino también cambiando marchas manualmente mediante las levas que hay detrás del volante, salvo que escojamos el modo de uso puramente eléctrico.
No es, en cualquier caso, este Jaguar E-Pace un vehículo que se sienta especialmente ágil. Nunca lo ha sido, en ninguna versión de las que hemos probado desde que se lanzó, y la clave está en que conducimos un SUV que ronda las 2,2 toneladas en orden de marcha, que necesita irremediablemente mandar mucho más par a las ruedas delanteras cuando demandamos dinamismo y que ha optado por disponer de unas suspensiones
que contienen muy bien la carrocería en los apoyos y mantienen el tren trasero circunstancia.
GRANDES PRESTACIONES
Dicho esto, sus prestaciones son destacables, con 6,5 segundos para pasar de cero a 100 km/h. Sobre sus consumos reales, poco podemos decir por el momento, ya que el valor WLTP de los híbridos enchufables solo sirve para hacerse una idea de lo que podemos esperar en los 100 primeros kilómetros, con la batería completamente cargada.
Tampoco podemos hablar de su rendimiento fuera del asfalto, si bien nos gusta encontrar una caja de cambios “de verdad” que va a permitirnos disponer de mucho par en las ruedas delanteras, solventando el que a la postre es el problema de otras aplicaciones híbridas que cuentan con un simple engranaje planetario y una máquina eléctrica en este tren motriz.
Este planteamiento técnico es, sin lugar a dudas, una de las grandes virtudes del vehículo, que también destaca por una buena autonomía puramente eléctrica (55 kilómetros) y por apostar no solamente por la economía, sino por las prestaciones. En cualquier caso, el verdadero inconveniente de este PHEV es, desde nuestro punto de vista, su precio, con tarifas que arrancan en 58.000 euros. Aun así, es claramente más asequible que el E-Pace P300, con un cilindro más y 300 CV puramente térmicos.
NO HAY GRANDES DIFERENCIAS DURANTE UNA CONDUCCIÓN NORMAL CON RESPECTO A UN MODELO DOTADO ÚNICAMENTE DE MOTOR TÉRMICO