UN BLINDADO PARA CORRER RALLYS

Como muchas grandes ideas, todo comenzó con una conversación de barra de bar entre Nir Kahan, director de diseño de Plasan, y James Cameron, CEO de Mission Motorsport. Plasan, fabricante israelí de defensa (vehículos incluidos), cuenta entre su “arsenal” con el SandCat, un blindado basado en los Ford Super Duty, los hermanos mayores del popular pick up F-150, que dispone de un motor diésel de 400 CV y 1.000 Nm, tracción total y una masa de siete toneladas. No parece la mejor receta para correr un rally, pero para Mission Motorsport, una curiosa ONG que promueve la rehabilitación de soldados británicos heridos en combate a través de la práctica del deporte del motor, el SandCat era un medio perfecto para llevar a cabo sus “fechorías”. Así que la loca idea de correr un rally con soldados a bordo de un blindado fue armándose mientras patrocinadores como la empresa de ingeniería Ricardo se iban sumando y unos vinilos homenaje al Lancia Delta Integrale se adherían a los laterales del vehículo para crear el SandCategrale. Finalmente, no ha habido encaje en ningún reglamento que permita su participación en un rally del campeonato británico, pero ello no ha impedido a sus promotores realizar una jornada de tests en las pistas ratoneras de la Silverstone Rally School, en las que el acorazado israelí ha demostrado su sorprendente agilidad a un puñado de soldados que no habían tenido la suerte de viajar a bordo de un blindado como éste cuando fueron heridos en combate.