CHEVY BEAST

Podríamos pasarnos horas escudriñando cada rincón de esta bestia y babeando ante la idea de domarla. A pesar de que la espectacularidad de las preparaciones mostradas en el Sema Show es siempre máxima, no es habitual encontrar creaciones surgidas de un papel en blanco en los estands del Convention Center de Las Vegas. Para dar vida al Chevy Beast, los diseñadores e ingenieros de Chevrolet partieron del chasis de una variante de caja corta del pick up Silverado con el objetivo de crear una auténtica bestia con la que correr por el desierto a alta velocidad. Tras recortar la batalla y acoplar una jaula de seguridad tubular de de acero al cromo-molibdeno 4130 totalmente artesanal, se revistió la estructura con una carrocería muy ligera, con puertas tubulares y sin apenas voladizos. Para las suspensiones, de largo recorrido, la inspiración vino de los trophy trucks, con un eje trasero rígido de cinco brazos, amortiguadores Fox con depósitos separados y vías extremadamente anchas (91 pulgadas o 231 cm).

Y si la estética resulta impresionante, las prestaciones prometen ser de infarto, ya que bajo el capó se sitúa un motor Chevrolet Performance LT41, un V8 sobrealimentado de 6,2 litros que desarrolla 650 CV y va acoplado a un cambio automático 10L90, de 10 velocidades, que envía al par motor disponible a una caja tránsfer con reductora y lo distribuye entre los cuatro enormes neumáticos todoterreno de 37 pulgadas (94 cm) montadas sobre llantas beadlock de 20 pulgadas; todo ello, por supuesto, con un sistema de frenos Chevrolet Performance de grandes dimensiones. No falta una pareja de ruedas de repuesto en la zona trasera, que cuenta también con una potente iluminación todoterreno a cargo de Baja Designs.

En el interior, prima el minimalismo, con cuatro baquets Recaro dotados de arneses de cuatro puntos y un par de pantallas LCD de siete pulgadas, una de ellas para controlar las diferentes funciones del vehículo y otra para mostrar la instrumentación de a bordo. ■

Lo querríamos en nuestro garaje por...

• Rezuma músculo y competición por todos sus poros

• Promete funcionar bien en cualquier terreno

• Tiene cuatro plazas

• Hay un V8 de 650 CV bajo el capó No nos convence...

• Sería difícil de homologar en España

• El parabrisas partido en dos no es la solución más práctica