EL SSSHUEÑO DE PORSCHE
Llega eléctrico y silencioso, pero muy prestacional y sin perder ni un ápice del pedigrí de la marca a la que representa
Era el año 2015 cuando el Porsche Mission E revolucionó el ambiente. ¿Un Porsche 100% eléctrico para el futuro? ¿Estamos locos? Locos estaban, pero de aquella locura ha brotado hoy el fruto, el Taycan, y ya está maduro y listo para ser saboreado. Y para Oliver Blume, CEO de Porsche AG, “marca el comienzo de una nueva era”.
Lo primero que llama la atención de él es que se hayan atrevido a llamar a sus versiones Turbo y Turbo S -sí, nombres de Porsche común para un Porsche nada común- y que se haya mantenido su diseño tan fiel a los valores de la marca: la silueta recuerda a la del 911, sus faros LED de cuatro puntos están inspirados en el Porsche 919 Hybrid de carreras y destacan sus hombros pronunciados y una trasera muy marcada que incorpora la característica banda de luces, seña actual de identidad de Porsche.
En cuanto al sistema de propulsión, las dos versiones están propulsadas por dos motores eléctricos síncronos -uno en el eje delantero y otro en el eje trasero- y comparten potencia - 625 CV-, pero la diferencia entre ambas reside en la función overboost y el Launch Control; entonces, el Turbo es capaz de generar hasta 680 CV y 850 Nm de par y acelerar de 0 a 100 km/ h en tan solo 3,2 segundos. En el caso del Turbo S, las cifras ascienden hasta los 761 CV y 1.050 Nm, con una aceleración de 0 a 100 km/ h en 2,8 segundos. Además, aseguran que es capaz de realizar múltiples aceleraciones consecutivas sin pérdida de potencia; de hecho, superó una prueba de 26 aceleraciones consecutivas de 0 a 200 km/ h, y viceversa, con una diferencia de solo 0,8 segundos entre la más lenta y la más rápida.
Respecto a la velocidad máxima de los dos modelos, esta se mantiene en 260 km/ h y de transmitir la potencia a las cuatro ruedas se encarga una novedosa caja de cambios de dos marchas, situada en el eje trasero; la primera de ellas tiene una desmultiplicación muy corta para conseguir el máximo rendimiento de arranque, mientras que la segunda, con una desmultiplicación más larga, está enfocada a la eficiencia y a reservar potencia
incluso a la máxima velocidad. Dentro de los diferentes modos de conducción -Range, Normal y Sport-, su cometido será también sacar el máximo rendimiento, circulando siempre en la marcha más adecuada a las circunstancias. Por ejemplo, el modo Range está destinado a optimizar la autonomía; de hecho, puede desconectar el eje trasero -aunque actúa si es necesario, por ejemplo, en superficies deslizantes- y con este modo activado, circularás en segunda marcha, aunque para dar marcha atrás, volverá a la primera. Luego está el modo Normal, que viene activado por defecto; dado que en él el sistema de propulsión se mantiene en Efficiency -aunque con la tracción total-, recurre también a la segunda velocidad. Eso sí, puede utilizar la primera en situaciones que requieran maximizar el par motor. Por último está el modo Sport, así como el Sport Plus, que son los más prestacionales y permiten activar el Launch Control; en este caso, arrancará en primera para exprimir lo máximo del Porsche Taycan. Ahora bien, si la conducción se torna suave, automáticamente lo lleva a una marcha superior para volver a priorizar la eficiencia.
Y hablando de eficiencia energética, tenemos que centrarnos en la batería Performance Plus, que tiene una capacidad de 93,4 kWh, lo que permitirá autonomías de hasta 450 km en el Turbo y 412 km en el Turbo S, aunque dependerá del equipamiento seleccionado. Es además el Taycan el primer vehículo de producción con un sistema eléctrico de 800 voltios, en lugar de los habituales 400, lo que no solo permitirá un mayor rendimiento con menos peso, sino también tiempos de carga mucho más rápidos; enchufado a la red de carga rápida con corriente continua (CC) la batería se recarga lo suficiente para cubrir una distancia de hasta 100 kilómetros en cinco minutos. El tiempo necesario para que pase del 5 al 80% (en condiciones ideales) es de 22,5 minutos y la potencia máxima de carga de 270 kW. ¿Y esto qué significa?
Pues que en el futuro, cuando los actuales 150 kW de los sistemas de 400 voltios pasen a 250 kW, la batería del Taycan podrá alcanzar ya los 500 kW, por lo que no necesitaremos mucho más tiempo para recuperar autonomía de lo que tardamos hoy en día en repostar un vehículo con motor de combustión tradicional. Por cierto, también se podrá recargar el Taycan en casa, con hasta 11 kW de corriente alterna (CA). Llegados a este punto, habrás podido
“LA BATERÍA TIENE 93,4 KWH DE CAPACIDAD Y 800 VOLTIOS”
comprobar que aunque solo han pasado cuatro años desde que se presentó el concept que hoy da vida al Taycan, todo parece estar muy bien pensado y rematado para que nada chirríe dentro del concepto.
También el habitáculo, desde luego, 100% adaptado a esta nueva era eléctrica de Porsche. En él, desaparecen los botones físicos -de hecho, se incorpora la función de control por voz, que responde al comando “Hey Porsche” y hasta las tomas de ventilación están controladas electrónicamente, a través de unos gráficos en forma de burbuja en la pantalla central de información y entretenimiento de 10,9 pulgadas, que preside el centro del salpicadero. Habrá también una pantalla opcional e independiente para el acompañante. Respecto a la capacidad de carga, el Taycan ofrece dos maleteros: uno delantero con una capacidad de 81 litros y otro trasero de 366 litros.
Llega la hora de la verdad: el precio. El Turbo arranca en 155.648 € y el Turbo S en 189.528 €, aunque Porsche asegura que habrá versiones más accesibles.