En el centro exacto
Seguro que si estás dándole vueltas a comprarte un coche, has pensado en alguno de este segmento. No te avergüences por ello: es el mercado, amigo (tenía que decirlo). Y es que uno de cada cinco compradores se decanta por uno de estos.
Quizá por eso te parezca que últimamente no haces más que ver lanzamientos (¡y los que se avecinan!) de crossover urbanos como el Ford Puma, el Nissan Juke o este que tienes en esta página, el Kamiq.
En este caso los checos han optado por un diseño algo más conservador que los otros dos modelos con el objetivo de situarse en los puestos de cabeza, aunque será complicado acercarse al podio con rivales como el Captur, el 2008 o el Arona.
Por fuera seguramente te fijes en que las luces de día están encima de los proyectores principales. Esto es así por primera vez en Skoda y además, según acabados, albergan intermitentes dinámicos. Y es que la imagen es uno de los principales motivos de compra de los coches de este nicho de mercado. Por eso también vas a encontrar cromados por doquier y el nuevo lenguaje visual que inauguró el Scala: sustituye el logo del portón con las letras de la marca y el modelo aparece abajo a la izquierda.
También con su hermano comparte la plataforma MQB A0, que es ese gran componente modular que le vale tanto al Volkswagen T-Roc como al Seat Ibiza.
En el caso del Kamiq se traduce en que podrá utilizar todos los motores que están disponibles en los pequeños del Grupo Volkswagen, desde los 1.0 (95 y 115 CV) y 1.5 (150 CV) de gasolina al 1.6 TDI (115 CV). Más adelante podrá utilizar gas asociado al 1.0 con 90 CV, con lo que promete un consumo un 30% inferior.
EL 1.0 DE 115 CV LE PEGA DE MARAVILLA
Cuando entro en el coche me llama la atención lo espacioso que es. Las plazas traseras parecen de un modelo superior por obra y gracia de la flexibilidad de la MQB. Su batalla es de 2.651 mm, lo que significa que es incluso más larga que la de un Nissan Qashqai. Fíjate en los voladizos: reducidos a la mínima expresión.
A efectos prácticos se nota en el espacio para las piernas detrás sin renunciar a un maletero más que digno, además de que ofrece una gran calidad de rodadura.
Durante la presentación del modelo pude conducir el 1.0 TSI de 115 CV. Es un motor alegre que pega de maravilla con casi cualquier modelo del grupo. En este caso mueve al coche con brío en autopista, donde llaneas a 120 km/ h a 2.500 rpm en sexta. Si llegan zonas de curvas puedes sacarle partido a un chasis bastante bueno, aunque en este caso vas a tener que estar atento de mantener la aguja de las revoluciones siempre por encima de las 3.000 rpm, porque si no se viene abajo. Tampoco es tan grave porque el cambio es agradable y moderadamente preciso.
En general estás ante uno de los mejores B SUV del mercado. Puede que no sea tan dinámico como un Arona o tan cómodo como los Captur y 2008, pero en es uno de los modelos que mejor se sitúan en el punto medio. Además, qué demonios: el Kamiq mola porque tiene paraguas de serie. ¡Y eso da puntos!