... PARA HALLAR EL MEJOR DEPORTIVO DE 2019
¡Que suba la adrenalina! Bienvenido al lugar donde descansan los ganadores
24 horas, seis comparativas y 52 páginas después, llegamos a la final. Aquí están nuestros coches favoritos de altas prestaciones de todos los que se han lanzado en 2019. Y de los mejores, escogemos a uno. Y el mejor es...
Ferrari en 1965, Ford en el 66, Porsche en el año 1982, Audi empezó en 2010... No están mal, pero ninguno lo hizo tan bien como nosotros. Así, humildemente. Me refiero a la foto en formación al llegar a la meta, claro. Bueno, el Renault está un poco mal colocado, pero bueno, estábamos un poco cansados tras 24 horas haciendo que trabajábamos. Y, si somos honestos, un poco sorprendidos con nuestros tres primeros. Porque 24 horas antes, solo el Mégane había estado en nuestras quinielas de posibles ganadores.
La prueba en carretera arrojó alguna posibilidad al Cayman GT4 o el McLaren 720S Spider, pero ninguno de los dos nos entusiasmó tanto como deberían en pista: el McLaren porque básicamente lo hemos visto todo antes y el Cayman porque todos teníamos la sensación de que el primer GT4 era un poco más auténtico, radical y atractivo.
A los dos los pasó por la derecha el AMG GT R Pro. Sí, es solo una especie de evolución del GT-R estándar y toda una sorpresa, porque además tenemos una amarga sensación, resaltada por la presencia del Tesla Model 3, de que el tiempo está comenzando a pasar por el brutal y sonoro V8, y debemos celebrarlo mientras podamos. Nunca he sido un gran fan de este modelo de AMG, pero no puedo negar que el paso del tiempo le está sentando muy bien. No puedo pensar en un deportivo de motor delantero más rápido, más amigable o más juguetón.
En cuanto al Tesla, es dinamita, está muy bien, pero más allá de la aceleración lineal, es un modelo que no puede conquistarnos todavía el corazón. El A45 es demasiado complejo y le come la tostada el Focus ST simplemente porque se comporta de forma más natural.
No se podía obviar que el Mégane tenía el mejor componente instalado en cualquiera de los presentes, salvo en los dos modelos de competición: sus frenos eran increíbles, tan potentes como los del 935. Y su chasis, genial. Indescriptible. ¿Un modelo con motor delantero que es más entretenido y gratificante en pista que un Cayman GT4?
Sí. No puedo creer que acabo de escribir eso, si te soy sincero, y el mismo sentimiento tenemos todos en la redacción.
Luego tuvimos los coches que despertaban controversia. Por ejemplo, el Jaguar Project 8. Algunos lo encontraron atractivo, pero para mí se notaba demasiado pesado. Lo he conducido anteriormente en carretera y sigo pensando que es mejor en ese entorno. También pasa con Aston Martin DBS Volante, aunque lo sabías con solo mirarlo. Qué cosa tan hermosa y, en su entorno natural, tan gratificante para conducir. El Toyota Supra también funciona mejor en carretera, ya que le falta la precisión que todos queríamos en pista.
Conseguir consenso es difícil. A menudo las cosas terminan en discusiones. La regla general es que a los conductores más experimentados en competición tienden a gustarles más y más los coches puros. Yo no esperaba que el Ariel Atom 4 brillara tanto. “Mucho ruido y pocas nueces” pensaba. Pero no. Todos volvieron con los ojos brillantes y entusiasmados. Está tan bien configurado, es tan controlable incluso más allá de límite...
Por supuesto, tuvimos que dejar los coches de carreras fuera del juicio final. En un acto de extrema abnegación y con lágrimas en los ojos, tuve que renunciar a cualquier idea de proponer al Hyundai i20 WRC como nuestro ganador. Del mismo modo, el VW ID.R y el Porsche 935 no se pueden meter en el mismo saco.
El año pasado nada destacó tanto como el Alpine A110. Tanto, que tenemos la sensación de que los modelos aparecidos en 2019 no han brillado tanto. Tal vez es que algunos coches no nos han entusiasmado de la manera que esperábamos, o que los de competición nos hayan contaminado (el i20 WRC ciertamente ha sesgado mi perspectiva). Pero eso no debería disminuir el logro de nuestro ganador. Te contaré un secreto: teníamos la pista disponible después de las cuatro y esa tarde, después de acabar el trabajo, fuimos a conducir por puro vicio. Y el modelo que todavía sorprendió a la gente, que fue sumamente interactivo y gratificante, y que se puso de pie en el escalón más alto del podio, fue el Mégane Trophy R. Merecido.
“LA SENSACIÓN ES QUE LOS DEPORIVOS APARECIDOS EN 2019 NO BRILLAN TANTO”