CARNE DE CIRCUITO
El a 45 AMG de gasolina se enfrenta al Model 3. Ahora bien: ¿quien se lleva al gato al agua?
Muy por encima de la recta principal de Portimão, un puñado insectos voladores brillan en la oscuridad. El plan seguía su curso: teníamos que meternos en la noche para sentir la experiencia completa de Le Mans. Aunque el VW ID.R tiene incluso menos iluminación que el propio trazado, el Porsche 935 tiene suficiente para ambos, pero eso obligaría al de Wolfsburgo a ir detrás de un coche mucho más lento. En serio. Y estoy hablando del 935.
Así que tuvimos que pararlos, para disgusto de Chris Harris, y me tocó salir a mí. Dado que el ID.R solo pudo hacer tres vueltas rápidas antes de necesitar una recarga completa, estoy intrigado por descubrir cuánto tiempo podemos mantener al Tesla Model 3 Performance. Y eso realidad, eso no es lo que importa: me interesa más ver cómo de rápido se puede recargar. Repostar el Mercedes-AMG A45 requiere tres minutos. Sin un cargador rápido, es probable que la respuesta para el Tesla sea “hasta el amanecer”. Pero vayamos a asuntos más serios.
A principios de este año pusimos en circuito un Model 3 contra un M3 y descubrimos, para sorpresa de nadie, que el Tesla ganaba en prestaciones. Ahora es el momento de descubrir si es un coche eléctrico tan divertido como un compacto gasolina de altas prestaciones en esta jornada maratoniana.
Esta prueba tiene una mayor relación con el futuro del automóvil de altas prestaciones de lo que aparenta. ¿Por qué? Porque la electricidad está aquí y realmente funciona como medio de transporte. Pero todavía tengo que conducir un eléctrico que pueda hacer otra cosa que no sea emocionar en línea recta (más allá del VW ID.R). El Model 3 está bien, sí, pero tiene mucho trabajo por delante.
Sin embargo, es un automóvil sencillo en el buen sentido, y eso generalmente significa placeres simples. Un motor eléctrico delante y otro detrás ( la parte trasera ofrece más potencia que la delantera, 287 contra 200 CV), torque vectoring entre ejes (no en ruedas individuales)...
Compara y contrasta con el AMG A45. Hay muchas cosas ahí dentro: un motor con tres bombas de agua separadas para la refrigeración, un turbo enfriado por agua, aceite y aire, un sistema de tracción en las cuatro ruedas con un diferencial mecánico en la parte delantera, embragues controlados electrónicamente en la parte trasera, caja de cambios de ocho velocidaes y suficiente potencia de procesamiento informático como para hacer malabarismos con todo esto y añadir el modo Drift.
“EL 3 ES MÁS SENCILLO, Y ESO SIGNIFICA DIVERSIÓN SENCILLA”
De hecho, ambos afirman ser capaces de derrapar, como si eso fuera la clave para desbloquear las emociones de conducción. Pero ninguno es particularmente bueno en eso. El A45 es más complejo: métele volante y pisa a fondo, lo que le dice a la centralita que debería la mayor parte de la potencia al eje trasero y hacerlo girar en dirección contraria. Sin embargo, si la cosa se mueve más de lo que el software considera suficiente, el sistema decide que ya está bien y corta todo.
Me conformo con hacer algunas vueltas nocturnas rápidas y sin arriesgar: es más gratificante y tienes menos posibilidades de entrar trompeando en la grava. Ambos modelos sobresalen en la misma zona de las curvas: a la salida. En el Tesla, los motores eléctricos están realmente bien configurados para proporcionar una excelente tracción. Y, en realidad, si eres preciso y suave y permites que todo se desarrolle progresivamente, puedes llevarlo bastante bien. Los algoritmos que manejan el pedal del acelerador son nítidos y precisos sin ser exigentes; lo necesita porque los asientos son demasiado planos, por lo que bailas demasiado y quizá acabas agarrando el volante muy fuerte porque no confías en lo que hará el Model 3.
Por su parte, la estabilidad a alta velocidad no es su fuerte. Comienza a sentirse pesado y no ofrece demasiada información en la dirección.
El AMG se siente más ligero y es mucho mejor a altas velocidades. Hay más sensación de grip, aunque es un poco extraño cuando va más despacio. La parte delantera se siente más suave que la parte trasera. Existe la sensación de que ninguno de los dos se comporta de manera completamente natural: el Mercedes debido a su complejidad, el Tesla porque en realidad no está lo suficientemente preparado un uso en pista. Los frenos se calientan en un par de vueltas (todavía tengo que conducir un Tesla que frene bien) y los neumáticos sucumben: al final, son los factores limitantes, en lugar de las baterías.
El modelo alemán es más robusto. Y tiene un motor de combustión interna. He evitado mencionarlo hasta ahora, porque no quería que interfiriera, pero hay mucho más en un bloque de explosión que solo la aceleración. Encuentro del Tesla aburrida. No es que sea escasa, sino todo lo contrario. Lo que pasa es que es más de lo mismo cada vez. Y no lo encuentro emocionante.
En el Merceces, tienes que trabajar con la banda de potencia, estar pendiente de las revoluciones, pensar en cuándo subir o bajar de marcha, escucharlo.
Al final, está relacionado con la interactividad; eso es lo extraño de los coches eléctricos. Les falla esa sensación de que un coche es algo más que una herramienta para un trabajo determinado (ir de A a B), no acabas de sentir que es un compañero con el que vivir cosas más allá del ir y venir.
Y es que esto comienza con el motor, la parte más viva, y se extiende hacia afuera, hacia la dirección, el chasis... Conducir es una cosa bidireccional, una especie de conversación hombremáquina, y cuanto más claramente se hablen, mejor.
En este senido, fue el A45 el que me causó más emociones, aunque ocasionalmente fuera frustración en lugar de alegría a la hora de darle rienda suelta al modo drift. ¿Podrán llegar a esto los coches eléctricos? A pesar de su peso, no veo ninguna razón por la que no puedan comunicarse correctamente a través de la dirección, los frenos y el chasis. Será cuestión de tiempo. Es solo que el Tesla, a pesar de toda su potencia, sus prestaciones y fortalezas como un automóvil de carretera, no está aún cerca de ser un modelo con el que te quieres meter en un circuito a disfrutar de un track day. Todavía.
“EL AMG SE SIENTE MÁS LIGERO, HAY MÁS SENSACIÓN DE GRIP”