ASTON MARTIN DB4 · ALFA ROMEO TIPO 33
El DB4 GT Zagato fue uno de los coches más caros del mundo. El nuevo sigue siéndolo...
El ‘nuevo’ DB4 es una recreación casi perfecta y sin duda mejorada del modelo clásico que solo vale para circuito...
El coche que ves en las fotos es un coche nuevo de 1960. Fue, durante horas, el coche nuevo más caro del mundo. ¿Y sabes qué? Procede del pasado. ¿Tienes en mente la típica escena de una película en el que se alerta de que una máquina del tiempo puede alterar el pasado y crear caos y confusión? Pues bien, esto es un ejemplo en la vida real. La historia del Aston Martin DB4 Zagato Continuation es bastante enrevesada, pero vale la pena contarla.
El DB4 GT Zagato es la segunda resurrección creada por Aston Martin Works, la división de Aston Martin obsesionada con su herencia y pasado. Todo gira en torno a los gloriosos días en los que las carrocerías se moldeaban a base de martillazos. Su primera creación, el DB4 GT de 1,1 millones de libras, duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks.
Con esta segunda creación, la cosa aún se vuelve más oscura. Y es que para conseguir uno de los 19 Aston Martin DB4 Zagato Continuation tienes que comprar también el Aston Martin DBS Zagato (este sí completamente nuevo). En el que posiblemente sea el pack más caro de la historia. Dos por el precio de uno. O dos por el precio de mil.
Y es que este kit de Zagatos cuesta la friolera de 7 millones de euros antes de impuestos. Paul Spires, jefe de Aston Martin Works y el cerebro detrás de esta mina de oro, no da cifras exactas, pero admite que el DB4 es el más caro: hablamos de unos 4,5 millones.
18 ya están vendidos y el día después de poder conducir este ejemplar de pre-producción por el circuito
“DEJÓ ATRÁS LOS 300 CV ORIGINALES PARA ALCANZAR LOS 400. ¡VA COMO UN TIRO!”
de pruebas de la marca, un cliente americano volaba para conocerlo de cerca. El equipo de AMW estaba convencido de que no se podría resistir. Así que puedo decir que el día que lo manejé era el coche nuevo más caro del mundo. Todavía me levanto por las noches sobresaltado pensando en la fianza que tuve que firmar.
Los dueños no se preocupan mucho por esta tontería llamada dinero, ellos simplemente quieren lo mejor. Por eso, el equipo de Aston Martin no solo resucitó un mito con ruedas, sino que se atrevió a mejorarlo a base de tecnología moderna. El motor original del DB4 Zagato era un seis en línea con un desplazamiento de 3,7 litros. El nuevo esconde un monstruo de 4,7 litros. ¿Herejía? Para nada: en Aston radiografiaron el motor original para descubrir sus secretos. A partir de ahí mejoraron su equilibrio natural, la refrigeración e incluso la rigidez del bloque gracias a un aluminio más moderno. Ahora sube de vueltas de una manera más limpia y el carácter del motor ha mejorado. También cuenta con magnesio para ser más ligero. Más fiable y ahora con 400 CV de potencia. ¡Va como un tiro!
La piel dibujada por Zagato se esculpe a mano y es revisada al detalle en busca de imperfecciones diminutas. Mide 1,2 milímetros de grosor. Cuando Aston Martin llevó esta unidad al Festival de Goodwood, el verano pasado, volvió con 19 pequeñas abolladuras provocadas por gente descuidada que se apoyaba en él. Recuerda: se mira pero no se toca.
Otra de sus particularidades es que no está homologado para circular por carretera. salvo que seas el dueño de la policía o de tu propia isla privada. En Blighty, es un día de tandas especialmente creadas para que
“EL JEFE DE AMW ME RECUERDA QUE ES UN COCHE DE CARRERAS. ESTÁ HECHO PARA ABUSAR DE ÉL”
los multimillonarios pueda machacar y disfrutar de un veterano rejuvenecido.
El jefe de AMW, Paul, me aseguró que esto es -salvo el enorme volante y la delicada palanca de cambiosun coche de carreras. Está creado para abusar de él. Apuñala el acelerador, dispara con la caja de cambios (equipa una transmisión manual de cuatro velocidades) y abusa de los frenos. “Lo vas a gozar”.
Abre la puerta hueca, gira la llave, da unos golpes de gas para que el enorme motor se ponga a tono, suelta el ligerísimo embrague y maravíllate de cómo este Zagato se desliza sobre el asfalto de manera histriónica. No hay sorpresas, no hay derrapes, no hay crujidos. Solo ligereza: 1.200 kilos para 400 CV. Es un coche que quiere seguir su camino.
Tienes que vigilar con los neumáticos -prácticamente con especificaciones de bici de montaña- ya que el agarre de estos es similar al de un labrador en un suelo pulido. Incluso con el enorme motor chafando las ruedas delanteras, casi siempre hay destellos de subviraje al tomar las curvas.
Acelera demasiado y verás como su suspensión blanda entra en juego, elevando el morro como un caballo de policía aturdido en un partido de fútbol. ¡Parece que quiere hacer un caballito! Pero las claves no son tan complicadas, tal como puedes ver en las carreras que se disputan con clásicos en Goodwood Revivals.
Debes mostrar al coche hacia donde quieres ir con la dirección, rozar débilmente el acelerador y utilizarlo para mover al eje trasero prácticamente como si fuera el timón de un barco. ¡Es una cuestión de equilibrio! Una desintoxicación del mundo moderno. No necesita vectorización del par, suspensión adaptativa, neumáticos de plastilina o un control de tracción.
Lo diferente y maravilloso de una recreación moderna como esta es que tienes todo lo bueno de la experiencia, como el sonido profundo y mecánico del motor, el olor a gasolina o el tacto de los materiales pero sin el miedo de que alguna pieza falle en cualquier momento. Una vez llevé un Jaguar D-Type en la pista de pruebas de Jaguar y en la recta, a unos 200 km/ h, la manguera del refrigerante se divorció del motor, provocando la tetera más bonita del mundo.
El coche mantuvo el tipo durante toda la jornada. Y el día anterior, y el de después. Nada se calentó o se soltó. La experiencia de conducción es absorbente y física, probablemente sea el único coche clásico del mundo cuya aptitud dure más que la de su conductor.
Ya sea para observarlo, para verlo derrapar con el conductor luchando con la dirección o simplemente para disfrutarlo como piloto empapado en sudor, el DB4 GT Zagato es una máquina para disfrutar. Vende el DBS Zagato, no necesitas los dos. Este es el que tiene que estar en tu garaje soñado y aunque su origen es confuso, vale hasta el último céntimo pagado por él.