EL CLUB DE FANS DE MURRAY
Sí, el Speedtail tiene tres asientos, pero el Gordon Murray T50 es el verdadero sucesor filosófico del McLaren F1. ¡Somos fans!
Este es nuestro primer vistazo oficial al Gordon Murray Automotive T.50, el que debería ser el coche de carretera más aerodinámicamente avanzado y excitante que el mundo jamás ha visto. En el predomina un ventilador de 400 mm, que sobresale del centro como una especie de propulsor de ciencia ficción. El ventilador, que Murray introdujo brevemente en la Fórmula 1 con el Brabham BT46B in 1978, utiliza la aerodinámica de efecto suelo para acelerar el aire rápidamente por debajo del coche y forzarlo a salir a través de los elementos activos en el difusor trasero.
Su diseño, combinado con el conducto por debajo de la carrocería, supone que no hay necesidad de añadir un faldón como ocurría en el BT46B, mientras que el conducto de aire vertical evita que los desechos pasen a través de sus cuchillas. El ventilador también está activo y funciona con dos elementos móviles en el alerón trasero que permiten seis modos aerodinámicos. El que viene por defecto es el ‘Auto’, en el que todo queda en manos del coche, que aerodinámica es la adecuada en cada
momento. Pisa el freno y activarás -¡sorpresa!el modo ‘Braking’, que automáticamente activa elementos como el spoiler y dobla el nivel de carga aerodinámica que se está creando.
Todo esto ha sido desarrollado con el equipo Racing Point de Fórmula 1, junto con los ingenieros y en su túnel del viento. Los siguientes cuatro modos son seleccionabas. Si estás en el circuito, por ejemplo, puede que desees el ‘High Downforce’, pero en la carretera o de camino a casa será mejor el ‘Streamline’, que reduce la resistencia aerodinámica en un 10%, aumenta la velocidad en línea recta y ahorra combustible.
En esta configuración, los conductos bajo la carrocería se cierran y el ventilador funciona a su máxima velocidad, estirando la estela del coche y creando lo que Murray llama ‘virtual longtail’. ¿Quién dijo que la aerodinámica no molaba? El modo Vmax aplica los mismos principios aerodinámicos, pero asocia esto con un extra de potencia de en torno a 30 CV, procedentes del generador de 48 voltios durante 3 minutos. Y todo esto en un coche que pesa solo 980 kg.
Después esta el modo Test, que permite presumir de todos los sistemas aerodinámicos con el coche parado. Si la aerodinámica es avanzada, el sistema de propulsión es realmente clásico: monta un V12 de 4.0 otros atmosférico de origen Cosworth. Produce 660 CV y 450 Nm en ‘estándar’ (esto es una relación peso/potencia de 672 CV por tonelada)., pero Murray dice que alcanzara los 700 CV con el modo Vmax Boost.
“El desarrollo de un motor que ofrece un rendimiento superlativo y a la vez que cumple con los estrictos objetivos de emisiones, es un desafío que demuestra las capacidades únicas de Cosworth”, explica Murray. Alcanza también las 12.100 rpm, y en ese momentos tus oídos pueden retirarse... porque no serán capaces de escuchar nada mejor en la vida. Más buenas noticias: el T50 será tracción trasera y llevará un cambio manual de seis velocidades.
“La caja de cambios tiene las cinco primeras marchas con una relación corta y una sexta larga. Ponlo en sexta y el consumo, el sonido, todo, será más calmado”, señala. “Estoy haciendo justo lo mismo que hicimos con el McLaren
F1”. Hemos llegado hasta aquí sin hablar del F1, pero es el momento. Murray lo describe como su sucesor... y las semejanzas están ahí. Incluso en el número de unidades que se fabricarán, todas ellas de manera artesanal: 100 de carretera y otras 25 enfocadas al circuito. Aparentemente, la mayoría han sido reservadas, pero si te sobran 2 millones de euros -calcula algo más porque tendrás que añadir los impuestos por matricularlo-, quizá puedas conseguir alguna antes de su debut en mayo de 2020.
“Al igual que con el F1, no tenemos objetivos específicos con la aceleración, la velocidad máxima o los tiempos de vuelta”, matiza. “El F1 fue rápido porque era ligero y relativamente pequeño. El T.50 ofrecerá características dinámicas y de rendimiento simplemente fuera del alcance de otros superdeportivos, especialmente por su bajo peso. Una vez más, me he centrado en la experiencia de conducción completa, no en la potencia o la velocidad máxima”, sentencia Murray.
Seguro que más de uno se ha puesto nervioso ante la llegada al mercado de esta revolución... Greg Potts
Como regla general, evita las reglas generales. Pero aquí hay una bastante segura: la ropa de competición no se debería llevar puesta fuera del circuito de carreras. Ferrari ha cometido bastantes delitos en esto. El departamento de prensa de los de Maranello adora publicar fotos de sus pilotos involucrados en todo tipo de actividades llevando ropa Nomex: subidos en una atracción de feria, montando una piscina, bailando...
Así que aquí tenemos a un piloto, conduciendo su coche de empresa en la carretera, llevando ropa de carreras: eso no debería ser el equivalente a algo ‘cool’. Tan siquiera si ese piloto es Nigel Mansell y el coche de empresa es un Ferrari F40. Pero lo cierto es que esta foto que puedes ver aquí mola, gracias a una adicción vital: la boina.
No hay objeto que pueda estar más fuera de lugar que una boina de pata de gallo en un F40. Esa gorra es el equivalente a poner un poco de chili en una tableta de chocolate con leche. La patada inesperada que transforma la sacarina en un genio extraño. Somos conscientes de que ‘Big Nige’ no se puso esta gorra con el propósito de convertir en centro de atención a lo que de otro modo hubiera sido una escena empalagosa.
De hecho, a juzgar por la mayoría de las fotos tomadas de Mansell en los años ochenta y noventa, él pensaba que cualquier situación podía mejorar añadiendo una boina...
Lamentablemente, todavía no hay fotos de Mansell llevando bañador en Google, pero si en algún momento aparecen, seguro que mostrarán una boina encima de esa cabeza y ese gran bigote. Fíjate en su expresión...
Es una expresión que dice: “sí, estoy usando una boina y un mono de carreras, estoy conduciendo mi F40 y lo estoy petando”. Sí, lo están haciendo, Big Nige. Lo estás haciendo.