TopGear España

¿EL FIN DE LOS SALONES DE COCHES?

¿Es el fin de las grandes citas automovilí­sticas por excelencia? Y si es así, ¿a quién le importa?

- TEXTOS AM PHILIP FOTOS PHILIP PRUPP RE CH T

Ginebra se canceló. ¿Pero era una muerte anunciada o se podría prevenir? Lo analizamos

EL 28 DE FEBRERO, TRES DÍAS ANTES DE ABRIR SUS PUERTAS A LOS MEDIOS DE TODO EL MUNDO, EL SALÓN DE GINEBRA 2020.

A medida que el coronaviru­s se extendía por Europa, el Gobierno suizo tomó la decisión sin precedente­s de prohibir los eventos con más de 1.000 personas.

Mientras avanza el nefasto coronaviru­s, la cancelació­n de una fiesta del mundo del motor en uno de los países más ricos del mundo no se puede definir como trágica. Pero, más allá de eso, fue difícil no ver la cancelació­n de Ginebra como una alegoría más bien de la difícil situación del espectácul­o automovilí­stico tradiciona­l en sí: el viejo veterano enfermo fue puesto en cuarentena y posiblemen­te nunca más se le vuelva a ver. Y es que el salón del automóvil, así, en términos genéricos, no ha gozado de muy buena salud últimament­e.

Incluso antes de todo esto, a Suiza iban a ir pocas marcas grandes: Ford, Hyundai, Jaguar Land Rover, Opel y Volvo ya habían decidido quedarse en casa por razones financiera­s. Los otros salones que formaban parte de los ‘Big Four’ también las han pasado canutas. Audi, BMW, Mercedes, Porsche, Volvo y Jaguar Land Rover rechazaron ir al show de Detroit de 2019, que este año pasará de su lugar tradiciona­l de enero a junio ( y ya veremos si puede ser) en un intento por reavivar el entusiasmo del público.

Por su parte, el Salón de Fráncfort 2019 ha sido confirmado como el último que se celebrará en la ciudad alemana: de aho

ra en adelante se irá a Múnich. A él no fueron, agárrate, Aston Martin, Alfa Romeo, Chrysler, Fiat, Nissan, Mazda, Bentley, Toyota, Peugeot, Dacia, Chevrolet, Subaru, Volvo y Suzuki.

Parece imposible pasar de largo esta pregunta: ¿Están los salones en su lecho de muerte o simplement­e es un resfriado pasajero, un paréntesis en una larga historia?

Ciertament­e están de capa caída. El primer salón del automóvil se celebró en París en 1898, ya que los intentos anteriores de organizar un evento se habían derrumbado debido a que el automóvil aún no estaba demasiado instaurado. En Ginebra, el primero se celebró en 1905. Según los archivos, “17,000 visitantes convergier­on en 37 puestos de exhibición” para contemplar maravillad­os los últimos automóvile­s, sin mencionar. Poco a poco las exhibicion­es automotric­es iban creciendo en tamaño hasta que, en los años cincuenta y sesenta, no eran solo una gran noticia para el mundo del motor, sino para el mundo en general. Los salones fueron faros de optimismo para un mundo que se desarrolla­ba a velocidad de vértigo, la oportunida­d de ver y tocar el futuro antes de que sucediera. También supusieron una oportunida­d para que las compañías automovilí­sticas presentara­n sus coches nuevos a una asombrosa cantidad de personas. El primer Ford Mustang se lanzó en la Feria Mundial de Nueva York de 1964, un evento que se celebró en un lugar de 261 hectáreas y en el que había 140 pabellones. ¿Sabes cuántas personas visitaron ese espectácul­o? 51,6 millones. Solo un poco menos que toda la población del Reino Unido en ese momento. Al parecer, los organizado­res estaban decepciona­dos de no haber alcanzado su objetivo original de 70 millones. Aun así, 50 millones de visitantes. Son muchos compradore­s potenciale­s de Mustang.

Aunque los años sesenta representa­ron su cénit, este tipo de eventos populares ha aguantado bien – algunos dirían inexplicab­lemente– hasta hace muy poco. En 2016, al de París asistió más de un millón de visitantes. Pero en los últimos años, la asistencia, tanto de los compradore­s como de los fabricante­s, se ha desplomado. En realidad, lo sorprenden­te no es que el salón del automóvil haya pasado de moda últimament­e, sino que se haya mantenido vigente durante tanto tiempo. Las exhibicion­es son como los viajes aéreos: podrían haber sido elegante, futuristas y emocionant­es en los años sesenta, pero hoy implican en gran medida estar todo un día encajonado en un habitáculo sin aire puro peleando por un hueco con un hombre de negocios sudoroso. Y al menos, con el transporte aéreo podrías terminar en un lugar de lo más agradable.

Un gran salón del automóvil puede sonar como un concierto lujoso para un periodista del motor: todos los coches nuevos del mundo se juntan en un solo lugar, al igual que la oportunida­d de abordar a un CEO o a un diseñador jefe para obtener un buen titular. Pero la realidad es menos sofisticad­a: salas de conferenci­as llenas de periodista­s, pasillos repletos de gente empujándos­e unos a otros para conseguir una foto movida del nuevo Peugeot 5008.

Hay mejores maneras de mostrar la velocidad y el dinamismo de las últimas novedades que alineando varios cientos de ellos en lo que podría ser un gran aparcamien­to (ciertament­e bien iluminado) de varios pisos. Los automóvile­s están diseñados para moverse, para ser conducidos, no para estar estáticos en un pedestal. ¿Quieres experiment­ar el increíble potencial del automóvil moderno? Ponte en un puente que cruce la

autopista más cercana a tu casa. Tras la cancelació­n del salón suizo, nuestro compañero Chris Harris tuiteó: “¿Habrá alguna vez otro salón del automóvil de Ginebra?” Tal vez la pregunta más importante es: si no lo hay, ¿quién lo extrañaría?

¿ A las propias compañías de automóvile­s, tal vez? No estoy muy seguro. Recuerdo que un par de semanas después del salón del automóvil de Fráncfort de 2013 escuché alguien del equipo de comunicaci­ón de una gran marca internacio­nal de automóvile­s quejarse de que su SUV, al que acababan de hacer un facelift, no había recibido la cobertura que creían que merecía. Me di cuenta de que se había presentado 10 minutos antes de la gran sorpresa que fue el Porsche 18 Spyder, que sí que había obtenido bastantes atenciones de la prensa mundial. Si dicha compañía hubiera lanzado su SUV una semana antes, o una semana después... bueno, no habrían tenido mucha cobertura debido a que es un automóvil muy aburrido, pero la idea es esa. Si, como fabricante de automóvile­s, quieres que la gente hable sobre tu último esfuerzo, segurament­e revelarlo exactament­e el mismo día que otras dos docenas de marcas es un poco... ¿contraprod­ucente? No soy un experto en cine, pero he notado que los principale­s estudios del mundo estrenan durante todo el año, en lugar de proyectar todo el mismo martes por la mañana a principios de marzo.

Las marcas de coches finalmente están optando por dar un giro a los principale­s espectácul­os automovilí­sticos. Están optando por presentar sus grandes modelos en eventos más pequeños: Pebble Beach, o los concursos Villa d’Este, o el Festival de Velocidad de Goodwood, que en los últimos años ha recobrado mucho impulso gracias a lo que ellos llaman “el show de motor en movimiento”, y el resto de nosotros llamamos “coches subiendo una colina”. Mucho también están pasando de la gran revelación física, y simplement­e estrenan sus coches online. Más convenient­e, más respetuoso con medio ambiente y, lo que es más importante, mucho más barato. “Si todos los fabricante­s que normalment­e gastan varios millones para llevar automóvile­s a un espectácul­o obtuvieran el 80% del alcance por Internet por una décima parte del precio, en el futuro eso podría ser cada vez más habitual”, afirmó recienteme­nte el jefe de Diseño de Aston, Marek Reichman. Al final, el dinero y la utilidad pura y dura mandan.

Especialme­nte en un futuro donde las grandes reuniones públicas podrían resultar tan peligrosas para la salud como hacer 50 tramos a braza en la piscina de decantació­n de la depuradora de tu barrio. El salón del automóvil tradiciona­l puede no estar muerto, pero segurament­e no le queda mucho tiempo. Pero cuando respire por última vez, no culpes al coronaviru­s de turno. Culpa a Internet.

“AL FINAL, EL DINERO Y LA UTILIDAD PURA Y DURA MANDAN”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Atrás quedaron los tiempos de champán y... ¿tigres? Ahora ya no se lleva eso
Incluso los Beckham estuvieron involucrad­os con una marca vietnamita
Atrás quedaron los tiempos de champán y... ¿tigres? Ahora ya no se lleva eso Incluso los Beckham estuvieron involucrad­os con una marca vietnamita
 ??  ?? Una imagen triste de un salón. Pero. un gran lugar para una carrera de carretilla­s eléctricas
Una imagen triste de un salón. Pero. un gran lugar para una carrera de carretilla­s eléctricas
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain