ALFA ROMEO STELVIO
BMW SERIE 2 GRAN COUPÉ
EL ALFA ROMEO STELVIO TAMBIÉN SE RENUEVA ESTE 2020. Es una renovación ligera en cuanto a estética, como la del Giulia, pero con respecto a lo que no se ve es algo más profunda y se basa en estudios de mercado en los que han tenido en cuenta las opiniones de los compradores para ofrecer un producto más refinado. Como en la berlina, la pantalla es más grande (y alargada) y en la zona del cambio la palanca está rediseñada, aparece la bandera de Italia (gran guiño ‘alfista’) y el sistema de manejo del infotainment es diferente y algo más refinado que antes. También es diferente el volante, que cambia para albergar la botonería de control de los nuevos sistemas de asistencia, algo de lo que adolecían las versiones anteriores. Ahora aparece todo lo habitual en los modelos de última generación y son activos: control de velocidad, de carril, etc, ya no son pasivos.
En marcha demuestra que es el SUV de su tamaño más dinámico. El tarado de las suspensiones es más que correcto y logra un gran compromiso entre efectividad y confort (más de lo primero que de lo segundo) y la respuesta de los motores es vida e inmediata al acelerador
El configurador de BMW sigue ampliando su portfolio. Uno de los últimos que ha llegado ha sido el Serie 2 Gran Coupé, una nueva variante que completa la extensa familia del Serie 2 y que se suma a los vehículos de cuatro puertas con techo descendente ya existentes: los Serie 4 y Serie 8 Gran Coupé.
Entre tanta serie -no estás leyendo el catálogo de Netflix- está este nuevo modelo de 4.526 mm de longitud que se sitúa entre el Serie 1, al que saca 20 cm, y el Serie 3, que suma 20 cm más. Y si de números hablamos, cabe recordar que cubica 430 litros, 50 más que el compacto, pero 50 menos que la berlina del segmento D.
Dejemos a un lado las cifras, que para eso soy de letras. Se diferencia del Serie 2 Coupé en el número de puertas... ups! Quizá para muchos sea la disparidad más importante, para mí no; es el tipo de tracción, que ahora, como el Serie 1, es delantera, dejando de lado la divertida y más efectiva propulsión. Los tiempos cambian; las marcas, también.
He tenido que fijarme dos veces para darme cuenta de que la parte frontal es diferente de la del Serie 1. Sí, los faros son de nuevo cuño y los enormes riñones tienen un estilo más parecido al del Serie 8.
El cambio más importante se aprecia de perfil con el tercer volumen que se ha añadido. Por tanto, la zaga, que es más alta que en los otros gran coupé de la gama, es nueva. Asimismo, incorpora unos pilotos bastante finos con forma de L que enfatizan la anchura de su prominente trasero que podría pasar por el de Kim Kardashian.
Abro la puerta, por cierto, las cuatro sin marco, y analizo el interior. Poco que examinar, la verdad, porque todo es igual que en el Serie 1: buenos materiales y ajustes, ausencia de plásticos duros y la consola orientada hacia el conductor... Todo excepto el espacio para la cabeza en la segunda fila; una carrocería coupé es lo que tiene: sólo un dedo separa mi cabeza de rozar con el techo (mido 1,78 m). El panorama cambia con el de las rodillas, que es muy amplio.
El BMW Serie 2 Gran Coupé está disponible con tres motorizaciones, dos de gasolina, 218i (140 CV) y M235i xDrive ( 306 CV) y un diésel, 220d (190 CV), al que se unirá próximamente el 216d (116 CV). Los de acceso, que son tricilíndricos, pueden ir asociados a un cambio manual de seis marchas o a uno automático de doble embrague de siete. Los de cuatro, únicamente con la automática, solo que con ocho.
He tenido la oportunidad de probar los dos de gasolina, que, obviamente, son la noche y el día. El de tres cilindros rinde 140 CV, una cantidad alta pero que en marcha da la sensación de ser algo más justa incluso en modo ‘sport’. He de decir que mueve el coche con soltura, pero me esperaba algo más de garra. No tiene tacha ni la dirección, rápida, precisa y de buen taco, ni la