Conla cara lavada
Upsizing. Hoy en día no es una palabra común en el léxico automotriz, pero puede que gracias a este F-Type, que es un pionero, se incorpore pronto. El deportivo de Jaguar acaba de ser sometido al mayor rejuvenecimiento de sus siete años de vida y dejando de lado su controvertido frontal, lo más importante está en los motores. Porque el V6 ya no se comercializa, pero hay dos V8; y esto ocurre en un momento en el que todos los fabricantes están reduciendo el tamaño de sus motores para mantener a raya las emisiones.
Es cierto que todavía está disponible el P300, con motor de cuatro cilindros, pero el salvaje F-Type R ha ganado potencia e incorpora la suspensión del desaparecido SVR. Entre ellos está el P450, con un par extra de litros y de cilindros; va a contracorriente, pero Jaguar espera que se lleve la mitad de las ventas de este modelo. El motor en sí es como cualquier otro V8 de origen Jaguar Land Rover: un cinco litros con sobrealimentador para conseguir ofrecer una respuesta extra pero con una entrega de potencia más suave que un turbo equivalente.
Jaguar reclama 450 CV y realmente, está muy en forma respecto al R, a pesar de contar con 125 CV menos. Es un motor rápido, con un par máximo disponible a 2.500 rpm y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Puedes pedirlo con tracción trasera o total y mientras que antes nuestro consejo hubiera sido elegir esta última, la verdad es que su comportamiento ha madurado tanto que con el fin de ahorrar peso escogeríamos la trasera. Es más elegante que nunca, pero sigue siendo ágil, emocionante y divertido. Si bien el escape despierta con ‘un modo silencioso’, disfrutarás de auténticos estallidos y crepitaciones cuando lo llevas más allá de las 3.500 rpm. Las ocho velocidades de su cambio automático se mantienen cortas y permite también activar el modo manual y tomar el control total mediante las levas. Esto es lo mejor y más efectivo.
El salpicadero se mantiene como antes, por lo que la integración de la instrumentación 100% digital destaca mucho más, pero no se percibe como algo nuevo; tampoco nos parece anticuado, por lo que nuestra conclusión es que ha envejecido mucho mejor de lo que esperábamos. Ahora bien, el hecho de que no cuente con cámara frontal y de que tenga un paquete limitado de asistentes de seguridad le hacen quedarse un poco atrasado. Además, el espacio disponible para el equipaje -310 litros- sigue siendo un tanto escaso.
A pesar de todo, creemos que habrá quien valore el enfoque simple y tradicional del que hace gala este deportivo y suponemos que estos sean los mismos que están felices de que su motor haya crecido de tamaño. No se lo digas a Greta, pero estamos un poco de acuerdo con ellos... Stephen Dobie