RENAULT MÉGANE R26.R
# ME JORANDO LO Q UE YA E RA B UENO
Hay modelos que, sin pretenderlo demasiado, se convierten en la vara de medir de los que vienen detrás. Se podría decir que le pasó al Golf GTI, al BMW Serie 3 o al Mercedes Clase S. Claro, sus creadores querían lo mejor para su criatura y, sin duda, lo hicieron mejor que pudieron. Y el resultado es que acabaron siendo los impulsores de una categoría en sí mismos, en la definición perfecta de lo que quieren reflejar. ¿Un compacto deportivo? ¿Una berlina dinámica con mucho feeling? ¿Un modelo de representación?
Con el paso del tiempo han salido coches mejores e incluso hay marcas que admitieron en su día haberse fijado en ellos: por ejemplo, Cadillac se fijó en el Serie 5 para el desarrollo del CTS (que se vendió en 2011-2014).
Y luego hay otros que llegan sin hacer demasiado ruido (relativo), y como quien no quiere la cosa se convierten en algo más grande de lo que nadie había imaginado. Si has caído ya en la página 140, habrás leído el Progress Report del Renault Mégane R26.R. Al principio del texto, mi compañero Rowan Horncastle, de la edición inglesa, dice que es el paradigma de los compactos deportivos pensados para circuito. ¡Vaya si lo es!
Recuerdo perfectamente la primera vez que me puse a los mandos de uno. Era de color blanco como el de la foto de arriba ( pero con el volante en el lado bueno) y lo tuve varios días. El feeling de la dirección, el sonido del motor, esa sensación áspera de conducción pura aunque lo usara para ir y venir a casa...
Al comentarlo con otros compañeros de la redacción, todos recordábamos la primera vez que lo condujimos. Esto no lo puede decir el Kia Opirus. En mi caso, durante esos días de uso me sirvieron para aprender algo de legislación. Con ese coche me enteré de que no se puede circular con los arneses por la vía pública. En un control me paró la Policía y cuando me vio el agente que se acercó a mí, sonrió como si fuera su hijo me dijo "anda, quítate eso que, no puedes ir así". Le faltó darme un beso en la frente. ¡Qué alucine de coche!