BIENVENIDOS
Bienvenido a un espacio libre de COVID-19 ( bueno, a partir de la página siguiente). Sí, todos hemos sufrido, pero con suerte cuando leamos esto ya estamos viendo el final de este periodo o directamente estamos libres. Es una experiencia poco agradable, eso es cierto, pero que está haciendo que muchos de nosotros retomemos costumbres tan olvidadas como hablar. En una de esas sesiones ( bueno, en realidad era un chat de Whatsapp) unos cuantos comenzamos a recordar batallitas de nuestras aventuras y desventuras de nuestra profesión. Yo recordaba algo que me ocurrió al volante de un R26.R y que te cuento en la página 146. También cuando hace años me perdí en algún lugar de Moldavia siguiendo un rutómetro (aún no había navegadores a cascoporro, como ahora) y nadie sabía hablar en inglés ni podía ayudarme. Iba camino del aeropuerto para volver a casa. Salieron otras muchas, como la de mi compañero Raúl, que para un reportaje de este número se fue desde Barcelona hasta Francia para comprar un cruasán en un Bentley Continental GT V8 ( lo tienes en la página 100). Nos contaba que recordaba la gloriosa semana en la que disfrutó de un Abarth 695 Biposto y decidió ir por una autopista de peaje solo para llegar a la cabina y abrir la pequeña ventanilla deslizante de plexiglás para pagar. Si le conociérais como yo, no tendríais la menor duda de que es capaz de eso... y de mucho más. Por ejemplo, otro compañero, Víctor, decidió hacer una mudanza en un MX- 5. De Barcelona a Badajoz. Otro del que no puedo decir el nombre bajo amenaza de violencia extrema, me contaba que una vez estaba dando una vuelta en un Jaguar E-Type descapotable para hacer un reportaje de clásicos y que en un cruce había un control de alcoholemia. No le pararon, pero pensó que sería buena idea pasar una vez más a ver si le hacían el test. Nada. Y otra vez. La agente que al final le dio el alto le preguntó si estaba perdido, a lo que él respondió que no, que era periodista y que le vendría genial una foto soplando al volante de ese coche. La suerte le sonrió, porque al final logró la instantánea (que jamás salió publicada, por cierto). Todas estas cosas podrán volver a pasar. Solo tienes que esperar un poco más...
“DECIDIÓ IR POR EL PEAJE SOLO PARA ABRIR LA VENTANILLA”