BIENVENIDOS
En la última página de este número puedes leer acerca de mi primera experiencia con un coche de lujo. Un coche de lujo de verdad. De LUJO, con mayúscula. Lujo al alcance de pocos. No me refiero a un Clase S, a un A8 o a un Serie 7. Que también. Pero es otra clase de lujo. Yo me refiero al que te ofrece todo un Bentley Brooklands, un modelo que probé allá por 2008. Un coche exclusivo como pocos, del que solo se hicieron 550 unidades. Estaba matriculado en Inglaterra y en el maletero tenía placas de Dubái, donde imagino que seguirá en un garaje climatizado bajo toda clase de cuidados.
Fue una experiencia especial. Tanto, que la recuerdo incluso 12 años después. 12 años en los que han caído en mis manos otros modelos igualmente lujosos, desde Rolls Royce a Aston Martin. No: Bugatti es una espinita clavada. Como no me compre uno, lo llevo claro. Y bueno, digamos que están un poco caros...
Volviendo al tema del lujo. ¿Cómo de lujoso es un modelo de 1,7 millones de euros? El Koenigsegg Gemera cuesta eso, pero además es especial por otras razones. Por ejemplo, tiene cuatro plazas. Bueno, y alcanza 400 km/ h. Pero voy a confesar una cosa: a mí la velocidad me importa tirando a poco. Busco sensaciones. Hace poco, escribía una prueba de un BMW M340i xDrive. Me encantó. En un momento dado escribí algo así como que de dónde empujara (o tirara) el coche me traía sin cuidado. Los Jueces de lo Correcto las Redes Sociales (JCRS) lo tuvieron claro: “He dejado de leer a partir de ahí”; “no tienes ni puñetera idea”. Bueno, en realidad puedes cambiar “puñetera” por otra palabra de cuatro letras que empieza con P y termina en A. El caso es que me reafirmo. Mira el Mini GP. ¿Más sensaciones que un Honda e, que es de propulsión? Seguro que sí...
Por cierto. En este número tenemos un especial Turbo. El nuevo Porsche 911 Turbo S ha sido la excusa perfecta para echar un vistazo a lo que los turbo han significado para el mundo del automóvil, ya sea en un Mercedes turbodiésel o en un Lancia S4 del Grupo B.
Venga, toma aire aprovechando el impás del turbo lag, pasa página y ¡aguanta el empuje!
“LOS ‘JCRS’ LO TUVIERON CLARO: NO TIENES NI IDEA”