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De Tag Heuer a Rolex o Breguet, ¿hay demasiados relojes dedicados al motor?

Antes de que la pandemia golpeará indiscriminadamente al mundo, se consideraba algo guay que miles de personas respiraran el mismo aire en un espacio cerrado donde fabricantes, fans y periodistas se reunían para ver qué traía de nuevo la industria relojera. Medio mundo bajaba a Ginebra y Basilea para ver las principales novedades. Lo primero que llamaba la atención en esas ferias es que existen más marcas de relojes de las que puedes recordar. Lo segundo, que muchas de ellas seguían conectadas al mundo del automóvil. ¿Se les ha ido de las manos? Los relojeros suelen ser gente tranquila, pero parece imposible que sepan renunciar a la pasión del automóvil para hacer más atractivas sus creaciones.

Hay mucho pique para saber qué marca relojera tiene una conexión más directa con el mundo del automóvil. Tag Heuer empezó a cronometrar las carreras de resistencia allá por 1911, cuando Edouard Heuer empezó a montar sus relojes en los cuadros de instrumentos de coches o aviones. La relación de Rolex con la velocidad llegó en los años 30, cuando Malcom Campbell utilizó un Oyster durante sus intentos de récord de velocidad. En la misma década, Breguet creó una serie de relojes dedicada a Ettore Bugatti, uno de los cuales se hizo a medida para poder colocarse en el volante de su Type 41 Royale.

Valorar la historia está muy bien, pero es mejor no tomarse estas cosas demasiado en serio. Los relojes de pulsera y los coches entrelazaron sus caminos por necesidad en el siglo XX: si querías conducir rápido, necesitabas saber lo rápido que eras. Pero ya nadie necesita un reloj. Y a medida que el siglo XXI avanza y la conducción autónoma se haga popular, menos personas necesitarán coches. Así que el negocio de los relojes, al igual que el negocio del automóvil, tendrá que atraer a sus clientes desde un punto de vista emocional, en lugar de práctico.

Pero por el momento, los relojes inspirados en el mundo del motor siguen siendo protagonistas. Algunos son de marcas que han estado relacionadas con el motor desde hace décadas, mientras que otras son nuevas en el juego. Es una fórmula ganadora, así que no es normal que cada vez más marcas se involucren. Richard Holt