Una familia siempre feliz
No hace falta que seas familia numerosa para que te fijes en el nuevo Kia Sorento. Este SUV de siete plazas (no hay otra configuración posible) se ha puesto al día en todos los apartados. Ya solo en diseño y cuidado por los detalles te das cuenta de que este Sorento está hecho de otra pasta y deja muy atrás a anteriores generaciones. Pero es que, a poco que vayas depositando la vista por su amplio interior, descubres que vas a tener que echar mano del manual de instrucciones más de una vez para poder dominar todos sus secretos. Solo en tecnología estrena virguerías nunca vistas como poder aparcarlo en sitios estrechos desde fuera y simplemente usando la llave. Lo más llamativo, obviamente, son sus pantallas: la instrumentación digital incluye una de 13,2 pulgadas y la central del salpicadero es táctil y de 10,25. Navegando por sus infinitos menús te vas a perder más de una vez y no es fácil dar a la primera con lo que estás buscando (requiere tiempo de adaptación). Por otra parte, hay asistentes de todo tipo (tanto de seguridad como de confort) y conexiones para dar y tomar (ofrece USB en las tres filas de asientos y también puedes activar los protocolos de Android Auto y Apple CarPlay).
Para esta primera toma de contacto me acomodo en el puesto de conducción de la nueva versión híbrida HEV de 230 CV. Combina un motor T-GDi de 1,6 litros con una batería de iones de litio y polímero de 1,49 kWh que alimenta a un motor eléctrico de 44,2 kW (además de esta versión, en la gama existe otro motor diésel de 201 CV y más adelante llegará una versión PHEV de 265).
Ya en los primeros kilómetros me doy cuenta de que este Sorento va a velar por mi comodidad con absoluta obsesión. Suspensiones, funcionamiento del cambio (es doble embrague), respuesta del sistema híbrido... Todo está pensando para que el pasaje no se altere lo más mínimo, aunque eso no quiere decir que no ofrezca una destacable confianza al volante. De hecho, sorprende lo bien que se inscribe en las curvas y lo estable que se siente a pesar de sus dos toneladas. Buen detalle: puedes cambiar la respuesta de la dirección, el acelerador y la caja de cambios desde un mando giratorio con varios modos de conducción: ECO, Confort y Sport.
En cuando al interior, en la segunda fila las piernas no van dobladas y tienes espacio de sobra. Miel sobre hojuelas. Pero para los pasajeros de la tercera fila ya es otro cantar (exceptuando a los niños). Su ‘via crucis’ empieza con el acceso a esta zona y, una vez allí, tendrán que ser muy flexibles (y el viaje muy corto) para que no les cambie el humor. El maletero, en configuración de tres filas, tampoco es que sea muy generoso (solo 179 litros), pero si no necesitas esta última fila, la puedes plegar y alcanzar unos reseñables 813 litros. Por cierto, esta versión que voy conduciendo es 4x4 (también se ofrece en 4x2) y recibe el sistema Terrain Mode, que cuenta con programas para nieve, barro y arena: por si algún día te quieres escapar al campo y seguir haciendo feliz a tu familia. KKR