DIME POR DÓNDE CORRES Y TE DIRÉ QUÉ ZAPATILLA TE CONVIENE
SEGÚN LA DISTANCIA
KILÓMETRO VERTICAL. Los KV son pruebas rápidas y explosivas, de unos 40 ó 50 minutos, necesitamos una zapatilla ligera, voladora y con buen ajuste al pie, que sintamos la zapatilla como un guante para tener sensibilidad con el terreno y control de la pisada. Elige un modelo en que prime la ligereza sobre la amortiguación. En cuanto a la técnica del KV, como solo son ascensos, es más importante el agarre y la tracción en la parte delantera, con un taqueado más agresivo y duradero que en el resto de la suela.
DISTANCIAS HASTA 30 KM. Una zapatilla para entrenamientos en los que no pasas más de dos horas corriendo o carreras de montaña en las que puedes estar 3 ó 4 horas. Busca una zapatilla polivalente, que combine amortiguación, estabilidad y ajuste. Estas distancias permiten zapatillas con drop algo más bajo.
MARATONES. Ya estamos hablando de estar varias horas en carrera, por lo que necesitamos una zapatilla con muy buena amortiguación, aunque dependiendo de nuestro nivel y del terreno de la carrera, podemos jugar con zapatillas de menos peso. También tienen que ser cómodas y tener una suela que se adapte a todos los terrenos.
ULTRAS. Hablamos de estar muchas horas en carrera, por lo que ante todo debemos buscar la comodidad y zapatillas con muy buena amortiguación.
SEGÚN EL TERRENO
PISTAS Y SENDEROS. Si entrenamos en pistas forestales y sendas en terreno estable, la mejor opción es una zapatilla ligera siempre que el peso y características del corredor lo permitan, con buen agarre, buena tracción, aunque no necesariamente con una suela especialmente agresiva. Podemos usar zapatillas con drop más bajo, ya que nuestros ritmos serán más altos, y sobre todo, que nos aporten una buena sujeción, porque nuestra zancada tendrá mayor frecuencia, especialmente en las bajadas. Necesitamos ir seguros.
TERRENO TÉCNICO. Hablamos de zonas abruptas con piedras, raíces, grietas, rocas sueltas, cantos rodados, en resumen, los elementos habituales del terreno montañoso. Necesitamos una zapatilla que nos aporte confianza y seguridad a la hora de pisar, con un upper que nos proteja el pie y nos estabilice la pisada para evitar apoyos en falso. Debe tener protección anti-rocas en la puntera (algunos llevan también en talón y laterales) y por supuesto, una suela agresiva que ayude a la tracción.
TERRENO EMBARRADO. Para correr por terrenos con barro o mojados debemos fijarnos ante todo en la suela de la zapatilla, tiene que ser adherente y el taqueado debe ser pronunciado, agresivo, pero con la suficiente separación para que el barro no se acumule. Si te mueves por lugares lluviosos y terrenos mojados es aconsejable que lleve una membrana impermeable y transpirable como Gore-Tex.