INVIERNO Y CONDUCCIÓN
Se acerca el frio y con él los habituales catarros y gripes invernales. Hacer reposo durante un par de días sería la mejor solución, pero como eso es imposible recurrimos a los medicamentos para paliar los efectos y el malestar de estas afecciones y poder
Muchos de los fármacos que nos ayudan a combatir las enfermedades invernales tienen efectos secundarios perjudiciales para la conducción.
Cuando empezamos a notar los síntomas de un catarro o de una gripe la mayoría de nosotros recurrimos a los fármacos sin pasar por el médico. Este gesto tan habitual puede llevarnos a situaciones de riesgo cuando trabajamos al volante de un vehículo, pues la ingesta de determinados medicamentos está contraindicada con la práctica de la conducción profesional.
Según estadísticas de la Unión Europea alrededor del 10% de los conductores profesionales conducen bajo los efectos o la influencia de algún tipo de medicamento, circunstancia que puede aumentar exponencialmente las posibilidades de sufrir un accidente.
Si trasladamos esta cifra a España descubrimos que en nuestro país estamos bastante por encima de la media. Según el Instituto Nacional de Estadística cerca del 17% de los conductores profesionales españoles toman algún medicamento de forma continuada y de estos más del 60% toman dos o más diferentes.
Podemos conectar estos datos con el aportado por el Instituto Nacional de Toxicología, que nos indica que en el 5% de las víctimas de accidentes de tráfico se detectó algún tipo de medicamento.
¿Qué podemos hacer entonces? De entrada saber que cualquier medicación debe estar siempre prescrita y
controlada por un médico, especialista que deberá valorar las dosis, su frecuencia y la influencia que cada medicina puede tener en nuestra actividad diaria.
¿Cómo afectan los medicamentos?
Los fármacos pueden afectar a la conducción a dos niveles. Por un lado nos encontramos con aquellos que, como sucede con los antidiabéticos, están contraindicados porque producen hipotensión y por otro los que intervienen sobre el sistema nervioso central (SNC), como puede ser el caso de relajantes musculares y antidepresivos.
Hay que ser conscientes de que los medicamentos sirven para reducir o paliar los síntomas de las enfermedades que padecemos, pero que también pueden tener peligrosos efectos secundarios como somnolencia, vértigos, hiperactividad, reducción de reflejos, alteraciones musculares, etc.
Advertir que entre los medicamentos con más contraindicaciones para la conducción, aunque aparentemente puedan parecernos inocuos, están aquellos que, como es el caso de antihistamínicos y de algunos colirios, afectan al SNC, de ahí que siempre sea aconsejable consultar con el médico.
La mejor medicina
Dicen que hombre prevenido vale por dos y cuando llega el invierno este refrán es más válido que nunca, porque antes de tener que recurrir a los fármacos lo mejor es aplicar una dieta adecuada para esta época del año y que además no tendrá contraindicaciones.
Haciendo caso a lo que dijo Hipócrates en el siglo V a.C. “que tu alimentación sea tu medicina” y para ello tenemos determinados alimentos cuyo consumo está aconsejado en invierno. Cítricos: Son alimentos ricos en vitamina C que ayudan a nuestras defensas y que contribuyen a aliviar los síntomas de los resfriados. La forma más fácil de tomarlos es en zumo a primera hora del día. Pescado: Los beneficios del pescado son innumerables, pero entre ellos destaca la riqueza en ácidos grasos Omega-3 que ayudan a proteger los pulmones de infecciones respiratorias. Legumbres: Actúan como antigripales naturales y ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Verduras: El aporte elevado de vitamina A ayuda a mantener sanas nuestras mucosas. Ajo: El ajo es un gran aliado para nuestra salud dado que posee múltiples propiedades antimicrobianas y estimula el sistema inmunológico. Además la alicina que contiene ayuda a combatir la gripe y la congestión nasal. Frutos rojos: Las frambuesas, las fresas o las moras son frutas ricas en vitamina C y antioxidantes que ayudan a las defensas y son grandes aliados contra la gripe y los resfriados.