EL FUTURO DE LOS AUTÓNOMOS
A estas alturas de la historia y a la vista de por dónde apunta el nuevo ROTT los transportistas autónomos pueden pasar de especie amenazada a especie en vías de extinción. Para analizar la situación de este colectivo y conocer sus opiniones sobre peajes,
Tres camiones, peajes obligatorios, 44 toneladas y Módulos son los “puntos cardinales” de un futuro muy negro para los autónomos.
Resulta evidente que hoy por hoy los autónomos ocupan el final de la cadena en el transporte de mercancías por carretera y que precisamente por su situación representan la parte más débil de la misma.
Aunque su existencia es imprescindible las políticas de estrangulamiento de las diferentes Administraciones, perfectamente coreadas por la gran patronal, pueden acabar extirpando del mercado a esa célula madre que son los trabajadores por cuenta propia con un solo camión.
Si esto se produce cabe preguntarse a quién recurrirán esas grandes empresas, esos grandes operadores logísticos, cuando no puedan contar con la valiosa y profesional colaboración de los transportistas autónomos.
Para embarrar más el terreno se suma ahora la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE contraria a la normativa de acceso con un mínimo de tres camiones, cuestión que aprovechando unos requisitos irrisorios podría abrir las puertas a una tromba de nuevos transportistas.
A nadie se le escapa que el “fondo de pensiones” de un transportista autónomo era vender o entregar la autorización al final de su vida laboral, aspecto donde la mayoría de las asociaciones se han “puesto de lado” dejando a los autónomos a los pies de los caballos.
Son muchos los problemas que aquejan al sector en general y a los transportistas autónomos en particular, pero sobre la mesa hemos puesto los cuatro que consideramos más acuciantes recabando la opinión de cuatro integrantes de este menospreciado colectivo.
Cuatro puñales
Entre las medidas que van a entrar en vigor próximamente o que se espera lo hagan a no mucho tardar cuatro son en nuestra opinión las más perjudiciales para los transportistas autónomos:
-Eliminación de la posibilidad de transferencia de las autorizaciones con el nuevo ROTT y llegada masiva de personas al sector con la sentencia del Alto Tribunal de la UE que “ilegaliza” el requisito de flota mínima de tres camiones.
-Los nuevos peajes obligatorios para camiones cuya aplicación ya está vigente o en estudio en distintas comunidades y ello sin menoscabo de la llegada de la euroviñeta a España, algo que ya está sucediendo en Guipúzcoa.
-La posible implantación a corto plazo de las 44 toneladas con los conjuntos actuales de cinco ejes.
-La anunciada eliminación del sistema de tributación por módulos y la inestabilidad provocada por la falta de decisión de Hacienda.
Frente a estas medidas o situaciones de peligro que se avecinan se han posicionado cuatro autónomos que atesoran una dilatada experiencia y que han sido claros y concisos en sus apreciaciones. Ellos son Elías Iglesias, Javier González, Choby Leyva y Rubén Villar.
Tres de ellos se ganan las habichuelas con sus clientes tradicionales, mientras que Choby está encuadrado en una cooperativa del rango y categoría de Casintra, sin duda un buen plantel de profesionales cuyas opiniones seguro que son las de muchos otros.
Acceso a la profesión
La reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia contra el requisito de flota mínima, puede significar la entrada en masa de nuevos transportistas en un sector que padece una frágil relación oferta/demanda.
“Con esta modificación –opina Elías- los autónomos de toda la vida estamos totalmente indefensos. La sentencia de la UE supondrá una llegada masiva y será el desmadre”. Una posición a la que se suma Javier González. “Si no se hace nada no nos queda ningún futuro y toda una vida de lucha se irá al garete”.
A medida que avanza la conversación la sensación de indefensión que sienten los autónomos se hace evidente, como muy bien lo expresa
Choby Leyva. “Creo que es una política encaminada a favorecer al grande a costa de nuestras espaldas. El nuevo ROTT mandará a los autónomos a la miseria y para un cooperativista como yo le hará difícil el abandono de la actividad”.
Sin duda una de las preocupaciones para los autónomos es saber qué pasará con las autorizaciones y de qué forma el nuevo ROTT limitará o impedirá su transmisión, una cuestión que para Rubén Villar es fundamental. “Esta política acaba con la hucha de la que disponíamos a la hora de jubilarnos y aunque a algunos todavía nos faltan años podemos decir adiós al “fondo de pensiones”.
Peajes y euroviñeta
En los últimos meses y semanas en el transporte por carretera no se habla de otra cosa que de los peajes obligatorios y de la “euroviñeta guipuzcoana”. Con el apoyo de Fomento muchas Comunidades Autónomas quieren sacar los camiones de las carreteras nacionales y trasvasarlos a las autopistas, mientras que en el ca-
so de Guipúzcoa la estrategia es otra y de más largo alcance.
Si este “trasvase” fuera gratuito seguramente los transportistas no tendrían nada que decir, pero a pesar de los anunciados descuentos en los peajes la medida tiene un coste que difícilmente puede ser trasladado a los clientes, lo que supone que son los transportistas los que deberán asumirlo, algo que para Elías es evidente. “La política empleada por la Diputación de Guipúzcoa es en realidad un peaje sobre una carretera nacional y a todas luces supone un incremento de costos”.
Esta opinión es compartida por Rubén, que en este tipo de medidas ve, además, la presencia de un espíritu recaudatorio sin que exista ningún beneficio a cambio. “Si estos “impuestos” pudiéramos de una u otra forma repercutirlos en el precio del porte no habría problema, pero todos sabemos que no será así. Por otra parte si este “canon” sirviera para la mejora de infraestructuras, formación, ayudas a nuevas tecnologías, sería negociable e incluso aceptable”.
Esta inexistencia de contraprestaciones es un aspecto en el que también coincide Choby Leyva, acostumbrado a vérselas con la euroviñeta en su trabajo diario. “Recorro muchos kilómetros por Europa y pago la euroviñeta en la mayoría de países. En cambio tengo infraestructuras, áreas de descanso, servicios, etc. Por el contrario aquí cada vez pagamos más pero en el tema de servicios seguimos como hace veinte años”.
Nos sorprende que tome protagonismo la posición de que “pagar a cambio de tener más servicios” quizá podría ser algo asumible por el sector, siempre y cuando los incrementos de costes también puedan ser compartidos en todo o en parte con los clientes.
Aunque las palabras de Javier González nos descubren una cuestión de la que se habla poco y es que en el transporte por carretera existen muchos “virreinatos”, produciéndose una dispersión de políticas territoriales que hace difícil adoptar planteamientos comunes. “Se trata ni más ni menos que de otro impuesto que tenemos que asumir. ¿Cuántos nos quedan? ¿Cada alcalde va a poner peaje a sus carreteras? Es incomprensible”.
44 toneladas
Todos saben que los cargadores están apretando el acelerador para conseguir que Fomento permita las 44 toneladas en transporte nacional y que el “cebo” es un importante ahorro en los costes logísticos, una mayor
Los autónomos se quejan de que las políticas de Fomento son para los grandes.
eficiencia que reducirá congestión de tráfico en las carreteras (y por extensión disminuirá los accidentes) y un beneficio para el medio ambiente.
Pero qué pasa con el transporte y con sus precios. ¿Subirán? Cómo se verá afectada la relación oferta/demanda si la MMA de los tráiler sube en un 10% de un día para otro. Elías Iglesias lo tiene claro. “Si el aumento de cuatro toneladas fuera para nuestro beneficio no se darían tantas vueltas. Está claro que es otra vuelta de tuerca más de la gran patronal”. Y con él todos sus compañeros de tertulia coinciden en que el problema de las 44 toneladas es la “gratuidad”. “Resulta evidente -afirma Javier- que la estrategia final será que llevemos esas cuatro toneladas extras gratis, con todo lo que comporta de aumento del consumo y de costes en general. Si pensaran pagarlas creo que no habría problema en asumirlas”. En la misma línea van las palabras de Rubén. “La estrategia de la gran patronal y de la Administración es evidente. Llevar cuatro toneladas por la cara y abaratar el transporte un 18%. Claramente es una medida que beneficia a los cargadores y logísticas”.
Pero para terminar Choby Leyva pone sobre la mesa un interesante aspecto del que los cargadores hablan
poco cuando defienden los “muchos beneficios” de las 44 toneladas
con conjuntos de cinco ejes. “Dónde quedan los 9 kg/cm2 de presión sobre el asfalto. Luego la sociedad se nos echará encima con la cantinela de que destruimos las carreteras y será otra baza más para implantar la euroviñeta”.
Módulos si, Módulos no
Si Hacienda no sabe muy bien qué hacer con los Módulos, el sector también anda dividido a favor y en contra de una fórmula fiscal sobre la que hay que decidir de una vez por todas. Lo que evidentemente no es solución es que los autónomos en Módulos tengan que llegar a finales de año sin saber cuál será su situación tributaria.
“Yo creo que tenemos que estar todos en la misma figura de tributación fiscal -opina Elías-. No podemos jugar con distintas barajas que benefician a unos sobre los otros. Todos en módulos o todos en la Estimación Directa”, una interpretación con la que está de acuerdo Rubén Villar aunque con algunos matices. “Los autónomos tenemos que tener un sistema igual para todos y si tienen que desaparecer los módulos lo justo sería que la tributación fuera realista pudiendo desgravar sueldos, gastos,
dietas, etc, que ahora no se reflejan en la Estimación Directa”. La otra mitad de esta mesa redonda, Javier y Choby, están abiertamente a favor de los actuales Módulos. “Han salvado -afirma Javier- a mucha gente de la quema. Yo los mantendría en los valores que están ahora mismo. Un solo camión y 125.000 euros/año”.
Y para Choby Leyva el asunto también está meridianamente claro. “No pueden estar en un mismo régimen fiscal un hombre que se gana la vida con un solo camión y una empresa más o menos grande”.
Hasta aquí las contrastadas opiniones en primera persona de los nuevos avatares que en el horizonte se les presentan a los transportistas autónomos. No corren buenos tiempos para este colectivo y el remedio no pasa por las medias tintas y posiciones ambiguas que muchas asociaciones exhiben.
La fuerza del transporte es inmensa, pero ¿sabrán los autónomos aplicar esta fuerza para resolver sus problemas?