Hasta dentro
Un modelo híbrido enchufable de última generación con transmisión eléctrica, capaz de recorrer con este sistema más de medio centenar de kilómetros y hasta 500 a gasolína con una carga de más 1.000 kilos.
Ford sigue sumando modelos a su oferta de furgonetas dotadas de tecnología de propulsión de bajas emisiones, ya presente con los modelos híbridos de la gama Transit y Custom, a las que se añaden ahora las versiones Plug-In-Hybrid en el catálogo de Transit Custom. Ese modelo está disponible con carrocería de furgón para carga con una MMA de 3,2 toneladas de las que 1,3 corresponden a las mercancías transportadas, que puede alcanzar un volumen de hasta 6 metros cúbicos.
El espacio de carga tiene las mismas dimensiones y es totalmente diáfano, al igual que en las versiones convencionales, porqué las baterías están alojadas bajo el plano de carga
En el caso del acabado Tourneo destinado al traslado de pasajeros, en su interior pueden acomodarse hasta nueve ocupantes en función de la configuración de asientos que se elija y entre los que se incluye la posbilidad de montar butacas independientes y giratorias.
A efectos de conducción, el funcionamiento de esta versión Plug-in Hybrid no difiere de una manera sustancial respecto a una versión con motor térmico a excepción de la información que se ofrece en el tablero frente al conductor, donde el cuentarrevoluciones se ha sustituído por una escala en la que se muestra el consumo o recuperación de energía.
Extraemos el enchufe situado en el lado izquierdo del parachoques delantero; giramos la llave y si las baterías de iones de litio de 13,6 Kwh están cargadas, operación que lleva entre
2,4 y 4,5 hortas en función de la potencia del enchufe.
Seleccionamos la posición D en la palanca de cambios como en un automátic y avanzamos en total silencio gracia al motor eléctrico de 92,9 Kw, equivalentes a 126 CV, y podremos recorrer hasta 56 km, según la eficiencia del chófer en la conducción.
Agotada esta reserva, se pone en marcha el pequeño motor EcoBoos, que no tiene conexión con la transmisión, sino que funciona como un mero generador de corriente para recargar las baterías y tiene un consumo en torno a los 3,5 litros de gasolína.
El conductor dispone de cuatro modos de funcionamiento, que selecciona con una tecla.
En el programa EV Auto, la electrónica optimiza el esfuerzo entre ambos motores y arranca el térmico si el ritmo de conducción lo hace necesario.
En Modo EV New se prioriza la energía eléctrica, mientras que en EV Later, se activa el térmico para circular y recargar las baterías para su uso posterior.
Por último el EV Charge matiene en servicio el motor a gasolina, para "forzar" la carga de las baterías en circulación .
El motor a gasolina reacciona al acelarador subiendo de vueltas, entre 1.400 y 4.500 rpm como si se tratase de un propulsor con una transmisión convencional.
La respuesta al acelerador es muy rápida, como corresponde a un modelo eléctrico, que en este casi entrega 355 Nm y que permite recorrer hasta 500 km y adentrarse en el centro.
Ford ofrece una garantía del sistema de propulsión de ocho años o 160.000 kilómetros.