Juan Antonio García Velasco

“No hay nada imposible”

Vivimos gracias a los retos. Al menos yo, pero estoy seguro que casi todos vosotros también. Me pongo una meta, un objetivo, y eso me hace avanzar, ya sea en el trabajo o fuera de él (planes con tu familia, o con tus amigos, o contigo mismo). A mí estos retos me motivan muchísimo y me ayudan a aprovechar cada minuto de las 24 horas que tiene el día. Y en el deporte, que reconozco que me gusta, necesito estos retos para mejorar. ¿Correr? Pues no se me da mal y me encanta. ¿Nadar?, pues no se me da mal, pero ya sabéis, en Madrid no hay playa, “vaya vaya”… ¿La bici? Maravillosa, pero hay que sacar tiempo. Y las tres disciplinas juntas, pues eso, ¡un reto! Y un día, cenando con Carmela, mi mujer, que colabora con Make-A-Wish llevándoles la comunicación me sugirió: “y, ¿por qué no lo haces benéfico y financias una ilusión?” Y como soy un poco bocazas, se lo conté a muchos de mis amigos y me lié: no me quedaba otra que entrenar cada día más duro para acabar mi primer triatlón. ¿Por qué Make-A-Wish Spain y no otra? Make-A-Wish es una fundación que ayuda a niños y niñas con enfermedades graves a que consigan realizar sus ilusiones, como parte de su tratamiento para que recuperen fuerza y esperanza para continuar su lucha. Y como yo he hecho, los niños y niñas se marcan un reto: alcanzar su ilusión, pero se lo tienen que “currar”. Durante esos meses de trabajo, el niño deja de pensar en su día a día -inyecciones,