Por Fran Chico
¿Cómo entraste en mundo del triatlón? Yo ya había hecho el maratón de Madrid y montaba en bici. Allá por 1998 me compré una mountain bike, una Cannondale Super V, y en la tienda conocí a Jesús y me junté con él para la fundación del club Los Sanabreses. Mi primer triatlón fué el de las Encinas de Boadilla y desde entonces ya no he parado. Mucho ha cambiado el deporte en 15 años… ¡Entonces era una aventura absoluta! Era más reducido, más en solitario. Para bien o para mal ahora hay mucha más gente, ahora puedes elegir carreras. Yo busco triatlones más puros, menos comerciales. También ha habido una evolución bestial en el material, el entrenamiento, etc. Somos mucho de comprar todos los cachivaches, maquinitas…Se adivina claramente un triatleta en una piscina por todo el aparataje que lleva. Hay mucho “postureo”. ¿Un recuerdo especial del triatlón? Cada vez que acabo un half, o un doble olímpico, un B, ¡que ya he conocido la distancia con tres nombres!. Fui Ironman finisher en Roth en 2004, hice 10 horas 44’, pero ahora no tengo tiempo para entrenarlo. Half puedo hacer 3-5 al año, con 7-10 horas de entrenamiento semanal. Con 47 “tacos” cuesta mejorar pero yo siempre salgo a competir contra mí mismo, con el reto de hacerlo al menos como el año pasado. ¿De dónde sacas al tiempo para entrenar? ¡De estar menos en la cama! De lunes a viernes, a las 6 y media ¿Qué triatlones recomendarías a alguien que llega al mundo del triatlón? ¡Ya no se hacen! Recuerdo con mucho cariño cuando Guadalajara era por la mañana, y se bajaba por los raíles de las vagonetas, con los frontales puestos hasta el pantano y veías amanecer mientras nadabas. También el triatlón que se hacía en El Chorro, que para la salida de la natación casi había que hacer espeleología. Para los que quieran vivir el espíritu de los orígenes diría Palmaces, para enfrentarte al viento castellano y al calor, y el Corrales de Buelna, una carrera ¿Un sueño por cumplir? Me tendría que clasificar para Hawai, no sé si en 50-55, o igual cuando pase los 60. Lo que tengo claro es que seré triatleta hasta que el cuerpo aguante. ¿Eres de cambiar mucho de bici? No, me duran mucho, 7-8 años, diría que llego a tener una relación de “amistad profunda” con ellas. Soy muy manitas y las voy escuchando, viendo si hacen algún ruido, etc. ¿Un día para recordar? El primer Ecotrimad. En mis más de 100 carreras que llevo, fué la primera vez que pinché. Por error no llevaba cámara de