CURA TUS LESIONES
DESCUBRE EL MÉTODO MÁS RÁPIDO
Las lesiones siempre han sido el gran enemigo del deportista, y su recuperación, el gran caballo de batalla a la hora del retorno al entrenamiento/competición. Con el paso de los años se ha estado innovando e investigando en este campo, con el fin de crear los mejores métodos y técnicas para la recuperación y rehabilitación más rápida y eficaz de las lesiones deportivas. Una de las técnicas más novedosas que ha surgido en los últimos años es la E.P.I.®. Pero, ¿qué es la E.P.I.®? Estas siglas significan Electrólisis Percutánea Intratisular, una técnica creada por el fisioterapeuta José Manuel Sánchez Ibáñez, que consiste en la aplicación guiada mediante ecografía de una corriente continua a través de una aguja, tipo acupuntura, sobre el tejido degenerado. Esta corriente produce una destrucción controlada mediante reacción electroquímica, que provocará una reacción inflamatoria sobre el foco lesional, con el objetivo de activar los mecanismos que facilitan la fagocitosis y la recuperación/regeneración de los tejidos afectados; de esta manera se obtienen mejores resulta- dos en el tratamiento de las lesiones musculares, tendinosas, ligamentosas y cicatriciales. Se trata por tanto de una técnica mínimamente invasiva pero que no precisa de incisión sobre la piel para actuar directamente sobre el tejido lesionado. Uno de los riesgos más comúnes de las técnicas invasivas es el posible riesgo de infección, el cual en este caso es prácticamente nulo debido a que la E.P.I.® es una corriente germicida.
Lesiones más frecuentes en el triatlón susceptibles de ser tratadas con E.P.I.®
El triatlón es un deporte que engloba una buena cantidad de lesiones
susceptibles de ser tratadas con la E.P.I.®, ya que nos encontraremos con las patologías más típicas de las tres modalidades que lo engloban:
Natación Natación
Muy Muy frecuentemente frecuentemente aparecerán aparecerán lesiones lesiones tendinosas tendinosas en en el el hombro hombro del del triatleta,queafectarásobretodoalman- triatleta,queafectarásobretodoalman
guito guito rotador. rotador. Esto se debe a que, en el estilo habitual en el que nadan los triatletas, el crol, hay una rotación externa del hombro cuando la brazada entra en el agua; esto puede provocar una fricción del manguito que genera dicha tendinopatía. En esta modalidad también aparecen, pero por mi experiencia con menos incidencia,
tendinopatías tendinopatías de de codo codo y y rodilla, rodilla, en la mayoría de ocasiones relacionadas con una técnica de nado incorrecta. Ciclismo En relación con la parte referente al ciclismo, dejando de lado las lesiones de tipo traumático, las lesiones más frecuentes son las que afectan al miembro inferior: la tendinopatía del rotuliano, la de la pata de ganso y la del tendón de Aquiles. La tendinopatía
rotuliana puede afectar o bien al polo inferior de la rótula o bien al cuerpo del tendón; en caso de afectar al polo inferior de la rótula, suele deberse a una tracción desviada por una mala alineación, y en caso de afectar al cuerpo del tendón suele deberse a una sobrecarga de esfuerzo. La de pata de
ganso se debe a un exceso de solicitación en rotación externa, es decir una mala elección en la posición del pedaleo. La tendinopatía de Aquiles asociada al ciclismo, está provocada por un exceso de vaivén en la porción posterior del pie.
Carrera Nos encontraremos con síndromes dolorosos en tobillo y pie, siendo las patologías más habituales la periostitistibial,lafascitisplantarylatendinopatía de Aquiles. Por otro lado también se ve muy afectada la articulación de la rodilla, apareciendo la tendinopatía rotuliana, el síndrome de la rodilla del corredor o de la cintilla iliotibial y la
tendinopatíadelpoplíteo. Ademásnos solemos encontrar en consulta una buena cantidad de lesiones musculares, sobre todo las que afectan a la cadena posterior, gemelos, sóleo e isquiotibiales y, aunque también en menor medida, en cuádriceps. Analizando todas estas lesiones más frecuentes, vemos que las tendinopatías son las que más incidencia tienen. Con la E.P.I.® obtenemos muy buena respuesta terapéutica en su tratamiento.
¿Qué número de sesiones son necesarias?
Sería arriesgado decir un número exacto de sesiones necesarias para la completa recuperación de una lesión tendinosa mediante el tratamiento de E.P.I.®, pero normalmente y dependiendo del tiempo de evolución de la lesión y la valoración ecográfica previa, suele estar en torno a las 4 sesiones. Este tratamiento se aplica con una separación de al menos 5 días entre sesiones. Las siguientes 48 horas, después de su aplicación, solemos recomendar reposo deportivo total, ya que es la fase aguda de la inflamación que provocamos al aplicarla. Pasadas esas 48 horas (que en algunos casos son 72 e incluso 96) la reincorporación a la actividad depende del estado previo de la lesión y la evolución tras la sesión de E.P.I.®. La mayor ventaja de la E.P.I.®, con respecto a las demás técnicas de tratamiento, es que evitaremos la cronificación de las lesiones (con lo cual aceleramos la recuperación), ya que incidimos de manera directa sobre el foco lesional guiados por imagen ecográfica y tratamos la lesión “in situ”. El mayor problema de las lesiones tendi-
Combinación de la E.P.I.® con otras técnicas
Es evidente que se puede y se debe combinar el tratamiento E.P.I.® con otras técnicas. De hecho, podría hablar de un “matrimonio” de la E.P.I.® con el trabajo excéntrico en la recuperación de lesiones, en especial el entrenamiento en sobrecarga excéntrica como puede ser el que conseguimos con las poleas isoiner
ciales. Es un tipo de trabajo que resulta esencial en el proceso de regeneración de los tejidos, así como en la prevención de lesiones. Otras técnicas que se pueden combinar con la E.P.I.® son la fibrólisis diacutánea (ganchos), la diatermia (TECAR), láser de alta potencia, las ondas de choque y a nivel médico el plasma enriquecido con plaquetas. Lo que está contraindicado es el uso de corticosteroides; de hecho pacientes infiltrados con corticosteroides suelen presentar una respuesta más lenta al tratamiento con E.P.I.®
Triatlón