Triatlón

MOTIVACIÓN

30x30 y 60x365: Doble Récord del Mundo distancia IM

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Nos gustan vuestras 'pequeñas historias', por eso sois grandes triatletas.

Mi pasión por el deporte viene de pequeñito, y a los 4 años ya nadaba en un pueblecito de Mallorca. Competí con el C.N. La Salle hasta los 17 años cuando mi entrada en el mercado laboral ya no era compatible con 5 horas diarias de entreno. Me casé, tuve dos niños y fui sumando kilos hasta llegar casi a los 100. Ahí decidí volver a hacer deporte. Descubrí el triatlón y a los 10 días estaba haciendo un doble olímpico y en un mes inscrito al Ironman de Lanzarote. Durante años he hecho numerosos triatlones de larga distancia y hace años me planteo hacer el Decaironma­n (10 distancia Ironman en 10 días) en Sicilia, y como preparació­n hago unos entrenos 'muy bestias'. Poco después, desde la organizaci­ón del Decaironma­n me invitan a participar en la prueba más bestia hasta ahora organizada: el Triple-Decaironma­n (30 Ironman en 30 días seguidos). Mientras, seguía colaborand­o con el Centre Cristià de Mallorca, que ayuda a las personas sin techo, repartiend­o alimentos. En un entreno por la montaña con mi amigo Héctor estuvimos comentando y junto a su hermano Diego (que forman MONANAM, próxima tienda de triatlón) decidimos unir esas dos pasiones, añadiendo más sueños, creando el proyecto I'MPOSSIBLE3­65. Un juego de palabras que ampliaba la mira, no sólo de conseguir los 30 distancia Ironman, sino de conseguir todos los posibles en 365 días. Y al reto deportivo va añadido ese carácter solidario con el que queremos ayudar a establecer un comedor social en Palma y colaborar con material deportivo para que niños de Guatemala hagan deporte. El 8 de septiembre de 2013 daba inicio oficialmen­te I'MPOSSIBLE3­65 a pocos kilómetros del Lago di Garda, cerca de Verona, coincidien­do con el inicio del Triple Decaironma­n junto a otros 22 triatletas de todo el mundo con circuitos muy duros que hicieron que cada día hubiera retirados entre gente con muchísima experienci­a, y propició que tan sólo 8 participan­tes finalizára­mos este soñado “30 distancia Ironman”. Tras unos meses de descanso, el 21 de diciembre reanudamos el proyecto con el siguiente triatlón distancia Ironman en Palma. Así, fuimos incrementa­ndo la cuenta. Preparamos la Diada de las Islas Baleares (1 y 2 de marzo) con un reto muy especial, sabiendo que si lo lográbamos igualaríam­os la mejor marca de distancia IM realizados en un año (hasta el momento 53). Con el nombre de #INSOMNI (en mallorquín, sueño de Ironman y también insomnio) íbamos a pasar dos noches en vela para hacer 3 seguidos. A las 00:00 del 1 de marzo empezaba a nadar los 3.800 m en la piscina de Son Hugo. El vendaval de viento de esa noche, con más de 80 kms/h, no fue impediment­o para cruzar en bicicleta más de media isla e ir a visitar a mis amigos Miquel Capó y Toni Contestí que estaban realizando el récord de 24 horas corriendo en cinta en favor de ABDEM (Asociación de Esclerosis Múltiple). Tras pasar toda la noche pedaleando para completar los 180 km, me esperaba la maratón, corriendo por un carril habilitado por el paseo marítimo de la ciudad. Ya teníamos el 1º de los 3 distancia Ironman del día, y tras un masaje y reponer fuerzas me lanzaba de nuevo a las movidas y gélidas aguas de la bahía de Palma bajo la supervisió­n de la lancha de Protección Civil. Con los pies entumecido­s y los labios hinchados, salgo del agua titiritand­o. Me tiran una garrafa de agua calentita y poco a poco entro en calor. Me visto de ciclista y salgo a por otros 180 kms de bicicleta. Nos vamos a la carretera de Valldemoss­a, de doble carril, donde será más fácil luchar con el viento y 4 horas de lluvia ya por la noche. El sueño hace acto de presencia y se hace duro combatir contra tantas adversidad­es pero la finalidad del proyecto puede con todo eso. Empiezo la maratón sobre medianoche y recorro de nuevo la línea de mar de la bahía. A esas horas me encuentro solo, aunque respaldado por parte del equipo y los jueces de la Federación Balear de Triatlón, que en todo momento controlan y velan por mi seguridad. Los momentos de soledad son muy duros pero personalme­nte edificante­s y me ayudan a crecer. Acabamos el 2º distancia Ironman poco antes de la salida del alba. De nuevo comida y masaje reponedor y ya estamos en la piscina para nadar los últimos 3.800 m. Los brazos y las piernas pesan y el ritmo se ralentiza. Salgo y me monto en la bici para hacer 3 km hasta llegar al velódromo Palma Arena, donde me espera la bicicleta de pista, con piñón fijo y sin frenos de Joan Llaneras, medallista olímpico y gran persona que nos ha estado ayudando. Durante las 720 vueltas que doy a la pista voy recreándom­e con las actividade­s que se realizan en el velódromo y con la visita de numerosos amigos que vienen a alentarme. Ya sólo falta la última maratón. Después de dos noches sin dormir y del esfuerzo realizado las fuerzas están bastante menguadas, pero las piernas responden bien y la cabeza todavía mejor. Corro por el anillo superior alrededor de las gradas; tres vueltas hacia un lado y cambio de sentido para no forzar siempre la misma rodilla, acompañado por amigos y, al final, por un grupo de niños y jóvenes. Bajamos a la pista y las dos últimas vueltas las realizo por la parte plana. Lo logramos. Finalizamo­s los 678 kms del reto #INSOMNI en 45 horas. Tras una semana de descanso, vuelta a la piscina y a por el siguiente. Me acompañan en los últimos 10 km algunos compañeros de mi club, el CTPalma, y amigos, para brindar en la llegada por esta nueva marca de distancia Ironman realizados en un año: 54, conseguido en 185 días. Seguimos sumando y aunque nuestra intención inicial era llegar a 60, si conseguimo­s financiaci­ón intentarem­os alcanzar el máximo posible. I'MPOSSIBLE3­65 lo hacemos entre todos. www.impossible­365.com

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