10 PREMISAS BÁSICAS PARA UN TRIATLETA
1. Antes de elegir tu zapatilla para correr debes tener muy claro el uso principal que le quieres dar: para hacer tus entrenamientos habituales, para competir en un triatlón (y en este caso, para qué distancia, ya que las necesidades no serán las mismas en un triatlón sprint que en un Ironman), si buscas una zapatilla polivalente… Hoy en día es habitual que los triatletas tengan más de un par de zapatillas para correr, dándole a cada una un uso diferente (por ejemplo, un par para los rodajes habituales, y otro para los entrenamientos de velocidad y competiciones).
2. Además, aspectos personales como el peso o el tipo de pisada son fundamentales a la hora de elegir la zapatilla adecuada. Aunque parezca una obviedad, todavía es frecuente ver cómo corredores de nivel medio y más de 70-75 kilos piden en la tienda el modelo más ligero y volador de su marca favorita. Salvo que seas un corredor muy ligero (menos de 65 kilos), de ritmos altos y pisada eficiente, olvídate de esos modelos “voladores” que utilizan tus atletas y triatletas favoritos y que tanto publicitan las marcas, pero que no deberían calzar la amplia mayoría de corredores, ya que no aportan la amortiguación y estabilidad que necesitan.
3. Si no tienes una pisada neutra (lo habitual es pronar en mayor o mayor medida), debes tener en cuenta si necesitas algún tipo de elemento corrector de la misma, o bien utilizar unas zapatillas neutras con tus plantillas correctoras diseñadas por un podólogo deportivo. La pisada determinará en gran medida nuestra tendencia a sufrir sobrecargas en una u otra zona o a desgastar en exceso determinadas partes de la zapatilla.
4. Si buscas una zapatilla para competir en triatlones, presta especial atención a esos detalles técnicos que te faciliten la labor de calzártelas, como la posibilidad de ponerle gomas en lugar de cordones o la presencia de tiradores en la zona del talón o la lengüeta. Con estos detalles, podrás ganar unos valiosos segundos en la T2.
5. Si en las zapatillas de running la transpirabilidad y buena ventilación es importante, en unas que vayas a usar en un triatlón es absolutamente fundamental. Por un lado, los triatlones se suelen celebrar en meses cálidos (la temporada fuerte va de abril a octubre); por otro, ten en cuenta que en una competición te las vas a calzar después de nadar y montar en bicicleta, por lo que ya llevarás el pie húmedo cuando te las pongas. Búscalas con algún sistema de drenaje para evacuar el agua o el sudor.
6. También debes tener en cuenta si vas a utilizarlas en competición con calcetines o sin ellos (algo habitual en muchos triatletas). En este último caso, el interior de la zapatilla debe ser muy cómodo, con buenos acabados y sin costuras ni materiales que puedan provocar rozaduras. Si vas a utilizarlas sin calcetines pruébatelas descalzo o con calcetines finos tipo “ejecutivo” para buscar un ajuste perfecto.
7. A la hora de elegir tus zapatillas ten en cuenta no sólo la talla del largo, sino también el ancho de la horma. Hay modelos con muy diferentes hormas, y en función de ello y de cómo sea de ancho/ estrecho nuestro pie, e incluso de como tengamos el arco del mismo, unas zapatillas nos pueden bailar en exceso o ajustarse perfectamente.
8. Si tienes previsto hacer rodajes largos con las zapatillas, no olvides que el pie se hincha con el calor y la acumulación de kilómetros. En este caso, no las elijas muy justas de talla, al dilatarse el pie el continuo roce con la puntera puede generarte problemas en las uñas.
9. Cada vez más modelos incorporan detalles reflectantes para ser visto si corres por la noche o en condiciones de poca luz. Puede parecer un detalle irrelevante, pero realmente es un importante elemento de seguridad que debes tener en cuenta.
10. Ante cualquier duda que tengas sobre la elección de tus zapatillas, especialmente si estás dando tus primeros pasos en el mundo del triatlón, pregunta en una tienda especializada, donde serás asesorado por expertos que te indicarán qué modelos se ajustan mejor a tus necesidades.