DE LOS CORREDORES EN SU TRANSICION AL TRIATLON
Los corredores son uno de los tipos de deportistas más especializados que existen. Generalmente, no complementan su entrenamiento de carrera con un entrenamiento total, o como se dice ahora “cruzado”. Ese entrenamiento que no tiene relación estrecha con correr suele estar reservado al periodo de descanso en su temporada atlética, o a momentos de lesión en los que al no poder correr buscan otra alternativa deportiva. Es, por tanto, un tipo de deportista que tiene limitaciones claras, y aunque ambos (triatletas y corredores de fondo) tienen en común el ser deportistas de resistencia, el primero es sin duda mucho mas completo que el corredor. La tipología a simple vista es muy similar: aparentemente delgado y fibroso, se observa sin embargo como el triatleta tiene menor dismetría respecto a sus extremidades inferiores, y menor descompensación entre el tren superior y el inferior…. y aquí comenzaremos nuestras primeras adaptaciones al entrenamiento.
El corredor deberá modificar hábitos de entrenamiento, puesto que una gran diferencia entre un corredor y un triatleta es la “logística” que necesita para prepararse. Mientras el primero puede correr en cualquier lugar, un triatleta necesita lugares concretos para entrenar, como una piscina o carreteras y/o circuitos donde poder rodar con la bicicleta, algo más complicado que un lugar donde “simplemente” correr. Por tanto, la primera modificación es tratar de ajustar el entrenamiento de las tres especialidades de acuerdo a nuestras posibilidades –y las de nuestra agenda- de acudir a cada lugar donde tendremos que entrenar.
La segunda modificación será “mental”. Ya no somos corredores, somos triatletas, y por tanto ahora debemos buscar ser lo más completos y equilibrados posible. Para ello deberíamos pensar en trabajar más la disciplina en la que más verde estemos (sea bicicleta o natación), antes que aquellas que ya tenemos controlados. Por este motivo -y dando por hecho vuestro buen nivel en la carrera a pie- el entreno en la carrera será básicamente de mantenimiento, buscando bajar lo menos posible nuestro nivel como runner, habida cuenta que ya no podremos entrenar esta disciplina como lo hacíamos antes.
La tercera modificación tiene que ver con el hecho de que pasaremos de ser expertos en una disciplina (la carrera a pie), a ser novatos en otra/s (puede ser bicicleta, natación o ambas). Por ello, deberíamos buscar el asesoramiento de entrenadores profesionales, aspecto este que aun hoy en día, en la inmensa mayoría de corredores populares, no está muy consolidada pero que aquí será clave por varios motivos: ➝ Integración en un único plan del entrenamiento de los tres deportes. ➝ Perfeccionamiento técnico de aspectos como la natación. ➝ Trabajo de compensación y equilibrio muscular, fundamental y necesario en el corredor de fondo que quiere dar el paso al triatlón. ➝ Valoración de las cargas de entrenamiento necesarias en cada disciplina e intensidades de la misma. ➝ Desconocimiento por inexperiencia del entrenamiento de ciclismo, y de aspectos técnicos de material en este deporte.