¿Qué es el hematocrito?
Los valores de hematocrito de referencia son del 45% ±1,5 en hombres y 40% ±1,5 en mujeres. Muchas federaciones deportivas limitan a 50% el valor máximo de hematocrito legal para evitar problemas de salud. Llamamos hematocrito al volumen que ocupan las células sanguíneas respecto al volumen de sangre total expresado en porcentaje. Este valor está relacionado directamente con el número de glóbulos rojos que tenemos, que son las células mayoritarias, y es un parámetro muy usado en el deporte, sobre todo en deportes de resistencia, pues a mayor porcentaje de hematocrito mayor rendimiento. Esto es en teoría ya que, como veremos más adelante, existen algunos matices. Sin embargo, la primera idea que debemos tener clara es que si queremos que aumente nuestro hematocrito debemos aumentar el número de glóbulos rojos que tenemos. Los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos o hematíes, son los encargados de transportar el oxígeno que respiramos a todos los tejidos del organismo para que éstos puedan desempeñar sus funciones correctamente. Estas células consiguen movilizar el oxígeno que captamos en los pulmones gracias a las moléculas de hemoglobina, unas proteínas que hay en su interior y que son las responsables de la coloración roja de la sangre. Cada molécula de hemoglobina tiene cuatro átomos de hierro que son los que se enlazan con el oxígeno y lo protegen hasta que es entregado a los tejidos y usado para obtener energía. Los eritrocitos son producidos en la medula ósea en cantidades adecuadas respetando el delicado equilibrio entre una correcta oxigenación y un flujo sanguíneo fluido. Se fabrican a partir de células madre pluripotenciales que, a medida que van madurando, se van diferenciando en las distintas células sanguíneas que tenemos. El proceso completo desde una célula madre pluripotencial hasta un glóbulo rojo maduro y funcional puede durar entre 5 y 7 días y la vida media en la circulación sanguínea es de unos 120 días. Algunas hormonas son capaces de estimular directamente la producción de hematíes como la eritropoyetina –más conocida como EPOo la hormona de crecimiento cuando perciben que el nivel de oxigenación no es adecuado. Hay algunas situaciones sin embargo, en las que la médula ósea recibe órdenes de sintetizar un mayor número de glóbulos rojos pero no dispone de los nutrientes específicos necesarios para fabricarlos. En estos casos en que hay una mayor demanda pero no existe una mayor producción, nuestro rendimiento puede verse afectado de forma negativa. Para crear nuevos glóbulos rojos necesitaremos disponer de aquellos nutrientes que nos permitan fabricar las células como tal y los nutrientes que permitan sintetizar las moléculas de hemoglobina correctamente.