Nacido el 4 de enero de 1954, y conocido como “The Man”, Dave Scott fue el primer gran campeón que tuvo este deporte.
Creció en David (localidad del estado de California), donde fue una estrella del waterpolo en la David High School
y la Universidad UC Davis. A finales de los 70 se sentiría atraído por esta competición recién nacida, el Ironman de Hawái, y tan sólo dos años después de su primera edición ya estaba en la línea de salida. Ganaría aquella carrera (1980) y después repetiría en 1982,
1983, 1984, 1986 y 1987.
Popularizó este deporte en Estados Unidos como ningún otro triatleta. Pero no sólo eso; llevó al triatlón –y en concreto a su distancia Ironman- a otra dimensión. Basta un dato para demostrarlo. En las dos primeras ediciones de la prueba de Hawái los vencedores emplearon más de 11 horas en completarla (11:46.58 Gor
don Haller en 1978; y 11:15.56 Tom Warren en 1979). En su primera participación Scott pulverizaría ese récord ¡en casi dos horas! (9:24.33).
Y en años posteriores lo siguió rebajando, en una búsqueda continua de sus límites: 9:08.23
en 1982; 9:05.57 en 1983; 8:54.20 en 1984; 8:28.37 en 1986 (el año anterior había ganado Scott Tinley, con 8:50.54). El “gran salto” del
triatlón llegó con él. Sólo tuvo un rival a su altura, Mark Allen, quien tomó su testigo como gran referente; los últimos años de Scott en la élite del triatlón coincidieran con la irrupción de Allen. Por el camino, nos dejaron la magnífica batalla –física y mental- conocida como “Ironwar”. En la década de los 80, durante los años de su dominio en este deporte, Scott seguía una estricta dieta vegetariana, dieta que relajó a
partir de 1992. En 1994, con 40 años de edad, se retira del triatlón profesional. Y eso que este mismo año había sido segundo en Hawái, por detrás del australiano Greg Welch, el primer ganador
no estadounidense en la historia de esta prueba. Su amor al triatlón y a la prueba de Kona le llevó a regresar a esta competición dos años después -a la edad de 42-, logrando
un meritorio quinto lugar. Actualmente, Dave Scott vive en Boulder (Colorado), sigue compitiendo en triatlones populares y trabaja como entrenador de triatlón, consultor de fitness, orador motivacional, comentarista
deportivo y consultor corporativo.