Nacido el 12 de enero de 1958, en Glendale (California).
Mark Allen creció en San Francisco y posteriormente se traslada a San Diego para cursar sus estudios universitarios de Biología, que finaliza en 1980. Por entonces, ya había abandonado la práctica competitiva de la natación, aunque nadaba y corría con regularidad, a la vez que trabajaba de socorrista en las playas de San Diego. En 1982 su vida cambia al ver la actuación en Hawái de Julie Moss, quien fue liderando la prueba desde la natación pero cometió el error de no beber y comer adecuadamente, por lo que empezó a deshidratarse a mitad del maratón. Faltando menos de dos kilómetros, Moss entró en crisis total, y acabó arrastrándose y semiinsconsciente (en segunda posición), en una de las escenas más dramáticas de la historia de este deporte. Su coraje y determinación para alcanzar la meta la convirtieron en una leyenda y Mark Allen reconocería que aquella actuación de quien años después se convertiría en su esposa le inspiró a prepararse para competir en triatlones Ironman. Al año siguiente (1983) ya se clasifica para correr en Hawái, donde sale detrás de Dave Scott en el agua, y pedalean juntos hasta la mitad del segmento de ciclismo. Pero en ese momento se le rompe el cambio, quedando atascado en la marcha más dura, lo que le deja sin opciones de victoria. Durante los años siguientes lo siguió intentando, y pese a liderar las pruebas en diversas ocasiones siempre acababa cediendo en la carrera a pie final (fue segundo en 1986 y 1987). Hasta que llegó su victoria en 1989, a la que le seguirían cinco más (1990, 1991, 1992, 1993 y 1995), la última con 37 años. Pocos meses después, ponía fin a una carrera plagada de éxitos, en la que acabó entre los tres primeros clasificados en el 90% de las pruebas en las que participó. Era el prototipo de triatleta completo. La revista Triathlete le nombró “Triatleta del año” en seis ocasiones, Outside le consideró “el Hombre en mejor forma física del mundo”, y en 2012, la ESPN le elegía el mejor de la historia en “Deportes de resistencia”. Actualmente, es un exitoso empresario que se dedica a dar charlas sobre “Cuerpo sano, mente sana” junto a su socio Brant Secunda, nieto de José Matsuwa. A la influencia de la mente atribuye la fortaleza física, mental y espiritual necesaria para haber ganado seis veces en Hawái.