MATERIAL ESPECÍFICO PARA LAS SESIONES DE TRAIL RUNNING
Lo ideal es que usemos unas zapatillas específicas para correr por este terreno. Las características básicas de estas zapatillas son su ligereza, estabilidad, transpirabilidad, refuerzos en punteras y una suela de máximo agarre. La opción barata sería utilizar unas zapatillas voladoras viejas que hayamos descartado para correr en asfalto y que pueden cumplir con tener una buena sensación del terreno bajo nuestros pies, siempre y cuando el terreno no sea muy resbaladizo ni requiera mucha tracción.
Es recomendable, sobre todo para los principiantes, hidratar bien los pies y dedos con vaselina antes de comenzar a correr. Ésta nos protegerá de rozaduras y ampollas, más frecuentes al correr por este terreno, ya que el pie para salvar los desniveles tiene mucho más movimiento en el interior de la zapatilla.
No olvides llevar un cinturón con agua, pues aunque correr en la montaña sea más agradable y fresco, la altura deshidrata mucho. Lleva también contigo algún gel de carbohidratos, pues correr por este terreno desgasta mucho, no sólo físicamente, sino que a nivel mental el desgaste es mayor al ser una actividad nueva para nosotros e ir mucho tiempo en alerta, fijándonos en hacer buenos apoyos y no tropezarnos.
Procura llevar tanto piernas como brazos totalmente cubiertos con mallas largas o al menos medias de compresión y camisetas de manga larga, para evitar arañazos y rozaduras con la vegetación. Es conveniente que las prendas transpiren bien, para evacuar el sudor en las subidas largas y no quedarnos fríos. Es aconsejable una chaqueta cortavientos para las bajadas e incluso una muda de ropa extra y ropa de abrigo en una pequeña mochila si vamos a hacer una ruta larga.