CONSULTORIO

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Hola Alberto, soy Dionisio tengo 41 años y desde hace tres tengo diagnosticada condromalacia rotuliana. He intentado fortalecer los cuádriceps con ejercicios en casa, he hecho fisioterapia durante un mes el año pasado, pero no sólo no he mejorado sino que ahora tengo molestias y dolor a diario por lo que he decidido intentarlo sólo con la natación (a braza mi lo intento pues las rodillas me molestan), mi pregunta es si puedo usar aletas para fortalecer o serían contraproducentes... También hago ejercicios de core en casa sobre el que llaman 'puente' y algunas variantes de éste, como 'puente con dos apoyos' y 'puente lateral'. En este caso, al revés, y con todos los músculos en tensión ¿pueden ser perjudiciales para mi problema de rodillas?. Muchas gracias de antemano. Dionisio Cabarcos

La condromalacia que proviene del griego “khondros” cartílago y “malakos” reblandecimiento, se produce como consecuencia de la pérdida de las propiedades amortiguadoras y protectoras del cartílago que tapiza las superficies articulares. Yo he padecido ese desgaste de cartílago desde los 17 años y he aprendido a controlarlo mediante ejercicios selectivos, una escrupulosa praxis deportiva e higiene postural en todas las actividades diarias lo que me permite competir y seguir disfrutando del triatlón. En muchas ocasiones está ligada a alteraciones biomecánicas y a sobrecargas en deportes de resistencia, aunque su deterioro también tiene un fuerte componente genético. Cuando aconsejo realizar “condroprotección” me refiero a realizar todas aquellas acciones dirigidas a prevenir, frenar o rehabilitar el cartílago articular lesionado. Con esto quiero decir Dionisio que no debes pensar que haciendo sólo una de ellas los dolores van a desaparecer, sino que es el cómputo general de todas ellas con las que se logra evolucionar favorablemente y para ello es necesario aprender que ejercicios o actividades te van bien para tus rodillas y cuales debes evitar porque incrementan los dolores. Sé perfectamente como es el dolor alrededor de la rótula que se acerba al subir o bajar escaleras, al ponerte de cuclillas o al estar sentado con las rodillas flexionadas (signo del cine). El tratamiento que se indica con frecuencia es realizar ejercicios para fortalecer los cuádriceps, pero en mi opinión no se debe olvidar el trabajo de glúteo medio y el de estabilización de la cadera entre otros para permitir una mejor alineación de las extremidades y un reparto equilibrado de las cargas que tienen que soportar la rodillas. La eficacia de los ejercicios y la manera en la que se realicen depende en gran medida del grado de lesión del cartílago, de su evolución y de la variabilidad individual, por ello el protocolo más adecuado de ejercicios todavía está en discusión y requiere de más investigaciones. En una revisión de los tratamientos más efectivos para el síndrome de dolor patelofemoral en los registros especializados del grupo Cochrane de Lesiones Musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal Injuries Group) aparece como evidencia que la terapia activa mediante la rehabilitación fisioterápica incluyendo ejercicios variados tanto de cadena cinética abierta como cerrada son igualmente efectivos. Los ejercicios de cadena cinética cerrada son aquellos en los que los pies están en contacto con el suelo. No existe un protocolo estandarizado de ejercicios dada la variabilidad individual y el grado de afectación del cartílago y por ello las orientaciones de un fisioterapeuta son recomendables. En una primera instancia el objetivo prioritario es disminuir el dolor, para ello es necesario enseñar al paciente la necesaria higiene postural y buena praxis deportiva evitando posturas de máxima flexión de rodillas, permanecer sentado mucho tiempo, etc, y sobre todo referente a una correcta alineación de los miembros inferiores. Para ello es importante fortalecer de forma selectiva la musculatura debilitada como pueda ser el cuádriceps y el glúteo medio como principal abductor del fémur y estabilizar la cadera con los ejercicios entre otros que dices ya realizas, pero también paralelamente dotar de flexibilidad a la musculatura acortada como isquiotibiales, tríceps sural, tensor de la fascia lata, psoas iliaco y recto anterior. Para fortalecer la musculatura y dotar de estabilidad “al core” y al resto de articulaciones, también hay consenso en admitir que los ejercicios de propiocepción en los que se compromete el equilibrio en diferentes posiciones y apoyos, y se solicita a los músculos implicados en la dinámica articular realizando contracciones isométricas, concéntricas y en