¡CÓMO CORRE!

Como amantes de la tecnología aplicada a las bicis y sobre todo como adictos a las sensaciones de velocidad en una bici, es ob- vio que la 795 Aerolight nos ha enamorado. Honestamente, al tacto inicial, la 795 no es una bici que anuncie tanta energía inmediata, pero es dar una pedalada… y vuela. Cada pedalada, cada gesto, hace que la bici avance. Esto ocurre cuando todo está hecho con buen criterio para que cada elemento de la bici funcione de manera armónica con el resto. En el test de rigidez lateral en parado del tren delantero, no es una bici rocosa ni mucho menos, pero en el ejercicio de pedalear a fondo esprintando, sale como un rayo. ¿Cómo lo logra? Gracias a los tres puntos calientes de la bici: la horquilla, las bielas y la potencia. La horquilla es soberbia, soporta la frenada más violenta y la torsión más bestial. Las bielas de una sola pieza que parecen formar parte del cuadro y por su parte la potencia, al quedar alineada con el tubo horizontal, más importante que sea regulable en altura, reparte la carga de trabajo en una estructura inmensa, por lo que en la práctica, es una tabla. Todo esto y su geometría deportiva muy bien compensada, la convierten en una bici capacitada para todo. No podemos acabar esta prueba con el topicazo de siempre, que es una bici muy cara para clientes muy elitistas. La realidad es que la 795 Aerolight es una bici que ahora podrán disfrutar quienes tengan la capacidad de pagarla, el primer precio de montaje está en los 6.500€ y 4.600€ el cuadro, pero que abre una ventana de luz muy interesante para que dentro de no mucho cada vez más público pueda acceder a la bici a la que deberían de aspirar la mayoría